La Diputación de Cuenca, a través del Organismo Autónomo de Gestión Tributaria y Recaudación, ha implementado un nuevo programa denominado Plan Flexible, dirigido a apoyar a los habitantes de la provincia en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales municipales. Esta iniciativa permitirá a los ciudadanos fraccionar, sin aplicar recargos ni intereses, los pagos de los recibos de tributos municipales que superen la cantidad de 40 euros.
Los recibos que se pueden beneficiar de esta medida incluyen los del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), abarcando terrenos rústicos, urbanos y de características especiales, y los del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). Se contempla la posibilidad de realizar hasta cinco fraccionamientos de pago. Para acogerse a este fraccionamiento, es necesario que los recibos estén domiciliados, y se realizarán los cargos en las cuentas correspondientes los días 5 de los meses de junio, julio, agosto y septiembre, o el día hábil siguiente, si fuera necesario.
Por otro lado, los recibos del Impuesto de Actividades Económicas y las tasas por servicios como el de suministro de agua o recogida de basura también se verán favorecidos, con la opción de dividir el pago en un máximo de cuatro plazos. Los pagos fraccionados de estos tributos se efectuarán los días 20 de agosto, 5 y 20 de septiembre y el 7 de octubre.
La vicepresidenta provincial y diputada de Cuentas, Economía y Hacienda, Nuria Illana, destacó el propósito de esta medida, afirmando que el Plan Flexible tiene como objetivo principal facilitar a las familias el pago de impuestos, proporcionando así una mayor flexibilidad que les permita mejorar la gestión de su economía familiar. Con esta decisión, la Diputación de Cuenca busca aliviar la carga económica que los tributos representan para los ciudadanos, especialmente en un contexto en el que una buena planificación financiera es esencial para el bienestar de los hogares.