Una explosión devastadora sacudió una refinería de la empresa petrolífera ENI en Calenzano, cerca de Florencia en el norte de Italia, dejando un saldo de dos muertos, ocho heridos y cuatro desaparecidos, según informaron autoridades y medios locales. La explosión, que se produjo a las 10:15 hora local en un depósito de combustible, no solo resonó en gran parte de la provincia, sino que también generó una densa columna de humo negro que fue visible desde diversos puntos cercanos al lugar del siniestro.
Equipos de emergencia, incluidos bomberos y personal de ambulancias, así como la policía, se desplazaron rápidamente al sitio del incidente. Los hospitales de la región, anticipando la magnitud de la situación, se encuentran en estado de alerta. Eugenio Giani, presidente de la región de Toscana, fue uno de los primeros en informar sobre la situación a través de la red social X, destacando la visibilidad de la columna de humo desde municipios adyacentes y la movilización de fuerzas del orden y servicios de emergencia.
La prefectura de Florencia confirmó la lamentable pérdida de dos vidas en este accidente y la hospitalización de ocho personas con lesiones de diversa gravedad. Además, las operaciones de búsqueda y rescate para localizar a los cuatro desaparecidos continúan, en un esfuerzo coordinado que se activa únicamente bajo circunstancias de graves accidentes.
En respuesta a la posible amenaza ambiental que representa el desastre, Eugenio Giani reveló que técnicos de la agencia regional de protección ambiental están evaluando la escena para determinar los posibles efectos de los contaminantes liberados, prestando especial atención a las vías fluviales cercanas que podrían verse afectadas.
Como medida preventiva, el Ayuntamiento de Calenzano ha instado a los residentes a permanecer en sus hogares, cerrar todas las ventanas y evitar acercarse al área afectada, para minimizar la exposición a posibles contaminantes aéreos.
ENI, la empresa estatal detrás de la operación de la refinería, es una figura prominente en la industria petrolera italiana. La instalación de Calenzano es crítica para la compañía, ya que se dedica a la recepción, almacenamiento y distribución de gasolina, gasóleo y petróleo, productos que son transportados a la planta a través de dos oleoductos desde la refinería de ENI en Livorno.
Este trágico evento subraya los riesgos inherentes a la industria petroquímica y la necesidad de estrictas medidas de seguridad y vigilancia ambiental para proteger no solo a los trabajadores sino también a las comunidades y entornos circundantes. Las autoridades continúan investigando las causas exactas de la explosión mientras la comunidad espera respuestas y la promesa de medidas más estrictas para prevenir futuros incidentes.