En una reunión técnica celebrada el jueves en el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico que buscaba analizar la modificación de las normas del trasvase Tajo-Segura, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha expresado su decepción en nombre del Gobierno que representa. A pesar de los resultados insatisfactorios del encuentro, Gómez confirmó la disposición a colaborar, indicando que realizarían sus aportaciones en un plazo de 15 días para lograr la aplicación de las nuevas normativas con la mayor prontitud.
Gómez ha reiterado la posición de su Gobierno sobre la necesidad de un caudal ecológico constante para el río Tajo, resaltando la importancia de tener un régimen fluvial natural adaptado a las distintas situaciones hidrológicas, en especial dada la actual coyuntura climática.
La consejera transmitió su opinión antes del evento en la Conferencia Sectorial de Agenda 2030 en Madrid, donde destacó su desilusión por la ausencia de informes del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), previamente esperados para evaluar los estudios técnicos imprescindibles.
Por otra parte, Gómez señaló que las posturas de las comunidades autónomas afectadas por las reglas de explotación, entre ellas Castilla-La Mancha, Valencia, Murcia, Extremadura, Andalucía y Madrid, son conocidas y claras tanto técnica como políticamente.
La consejera afirmó que la región de Castilla-La Mancha se mantendrá cooperativa aportando sus datos al Ministerio y subrayó la necesidad urgente de realizar cambios en las reglas de explotación del Tajo. Además, recordó que según el Real Decreto 35/2023, aprobado el 24 de enero, los informes técnicos pendientes de presentación deberían haberse entregado ya, tras cumplirse el plazo de un año.
Rechazando la etiqueta de «talibanes del agua», Gómez subrayó la receptividad de Castilla-La Mancha a los cambios necesarios para preservar el estado del río Tajo y reiteró el carácter solidario de la región, dispuesta a compartir recursos hídricos en situaciones extremas pero reclamando el derecho a disponer del agua necesaria para su propio desarrollo socioeconómico y la biodiversidad local.
En el contexto de escasez y sequía, la consejera destacó la importancia de una gestión del agua acorde con la realidad climática y la tecnología disponible, como es el caso de las desaladoras, llamando a un entendimiento mutuo para garantizar un río saludable que respalde el desarrollo de la región.
La directora de la Agencia del Agua, Mercedes Echegaray, y técnicos de la entidad también participaron en la reunión técnica, evidenciando los esfuerzos de la Consejería de Desarrollo Sostenible en esta cuestión esencial.
