En la localidad toledana de Miguel Esteban, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo atiende el juicio con jurado en su segunda sesión, juzgando a F.C.V. por un homicidio en grado de tentativa y a C.C.C. por un delito de homicidio y otro de intento de homicidio, derivados de un enfrentamiento en el bar regentado por D.J.J., expareja de F.C.V.
Los hechos en cuestión se remontan a octubre de 2020, cuando F.C.V. visitó el establecimiento con dos amigos, presuntamente, para asesinar a C.C.C., el nuevo novio de D.J.J. La hostilidad entre F.C.V. y C.C.C. había sido evidente en redes sociales, como Facebook, intercambiando amenazas que culminaron en la trágica jornada en mencion.
D.J.J. testificó describiendo la situación como un enfrentamiento motivado por amenazas mutuas, y aunque mantenía una relación de «normalidad» con los involucrados, expresó su temor al recordar como F.C.V. había bebido en exceso ese día y le amenazó con volver al pueblo con refuerzos para enfrentarse a ella y a su novio, C.C.C.
La situación violenta dentro del bar surgió cuando F.C.V. indagó por C.C.C., quien, al salir del baño, fue inmediatamente agredido. D.J.J. intentó intervenir para separarlos, acción durante la cual C.C.C. la cortó involuntariamente con un cuchillo, cuyo tamaño preciso D.J.J. no pudo determinar, solo afirmó saber que C.C.C. adquirió tal arma tras unas vacaciones por su afición a las navajas. Desconocía que su novio la llevaba encima ese día y negó que C.C.C. se encontraba pescando, a pesar de su declaración de llevar el arma por tal motivo.
El incidente culminó fatalmente cuando uno de los acompañantes de F.C.V., identificado como L.F.V., murió, mientras que F.C.V. mismo resultó gravemente herido. Según D.J.J., ella fue alertada de que algo terrible sucedería, motivo por el cual había contactado a la Guardia Civil, quienes le aconsejaron llamar nuevamente en caso de más problemas.
Además, se escuchó el testimonio de P.J.R., hermano de D.J.J. y quien fuera eximido de encubrimiento, contó haber sido informado de unos altercados que su hermana tenía con F.C.V., incluyendo una amenaza de incendiar su casa con ella dentro. Este mismo día, presenció el enfrentamiento en el bar, afirmando que C.C.C. parecía defenderse más que atacar y que en el transcurso rápido de los acontecimientos, no logró identificar con certeza el arma utilizada por C.C.C.
El juicio sigue en curso, bajo la sombra del acto violento que dejó un hombre muerto y otro gravemente herido, exponiendo los peligros de las amenazas y la violencia doméstica exacerbada por los celos y las tensiones en las redes sociales.
