La tradicional paella solidaria, organizada por la Diputación Provincial de Guadalajara en el marco de las Ferias y Fiestas de la capital, ha demostrado una vez más su éxito rotundo, superando las 5.000 raciones servidas y con expectativas de alcanzar las 7.000. Este evento se ha consolidado como uno de los más multitudinarios de la programación festiva, evidenciando el gran interés de la comunidad por participar en actividades solidarias.
El presidente de la Diputación, José Luis Vega, expresó su satisfacción por la notable respuesta de los vecinos, destacando que este evento representa «un éxito de la Diputación Provincial y de los vecinos de Guadalajara». Esta edición ha tenido un enfoque especial en beneficio de la Asociación de Padres de Niños Autistas de Guadalajara (Apanag), cuya labor es fundamental para muchas familias de la provincia.
Vega subrayó el carácter solidario de esta cita, afirmando que «Guadalajara es una provincia solidaria y siempre está dispuesta a colaborar», algo que se puso de manifiesto con la multitud de personas presentes apoyando una buena causa. La recaudación obtenida este año se destinará íntegramente a Apanag, una asociación que está atravesando un momento crucial para garantizar el desarrollo de sus actividades.
Roberto Inglés, presidente de Apanag, resaltó la importancia de la aportación económica, que permitirá cerrar el año «económicamente viable» y continuar con sus proyectos de centro de día, colegio y terapias para los niños. La prioridad del organismo será cubrir las nóminas del personal y reforzar los nuevos servicios que se han implementado recientemente.
La organización del evento ha contado con la colaboración de alrededor de 150 personas, entre personal de la Diputación, de la empresa contratista, así como más de 30 voluntarios de Apanag y de La Crisis, quienes han trabajado juntos para llevar a cabo una jornada memorable. Inglés valoró el esfuerzo colectivo, comentando que «la unión hace la fuerza y aquí se multiplica el resultado en beneficio de los niños que más lo necesitan».
El crecimiento del evento ha sido tal que incluso el contratista ha mencionado que «este sitio se nos queda pequeño». Ante esta realidad, Vega ha indicado que se podría considerar un cambio de ubicación para futuras ediciones con el fin de acomodar a un público en constante aumento.
Con un ambiente festivo y solidario, la paella se ha consolidado como una de las principales citas de las ferias, donde miles de personas, por un precio simbólico de 2 euros, no solo disfrutan de una deliciosa comida, sino que también contribuyen a apoyar una causa noble.