La empresa albaceteña Exitalia International Consulting ha decidido donar el 0,7% de sus beneficios fiscales finales a la población de Letur, un municipio que sufrió severos daños debido a la DANA del 29 de octubre, la cual dejó un saldo trágico de seis muertos y devastó el casco antiguo del lugar. Además, la compañía llevará a cabo su tradicional campaña solidaria, que consiste en realizar una donación a una causa benéfica en lugar de ofrecer regalos de Navidad a sus clientes, decisión que también se destinará a apoyar a esta localidad.
Rafael Jávega, CEO de Exitalia, ha rememorado que la idea de donar el 0,7% proviene de una sugerencia de la ONU en los años setenta, cuando instó a los países más ricos a contribuir con esa proporción de su PIB para ayudar a naciones en vías de desarrollo. «La ONU afirmó que esta cantidad podría ser suficiente para erradicar la pobreza de manera radical», ha destacado Jávega, quien ha subrayado la intención de su empresa de aportar su grano de arena a causas benéficas.
La elección de Letur como beneficiario de estas donaciones fue motivada por la cercanía y el impacto de la catástrofe. «Quedamos conmovidos por lo sucedido en Letur y en Valencia. Muchos de nuestros trabajadores tienen vínculos con este pueblo de 900 habitantes, que no solo ha enfrentado inundaciones, sino que también arrastra problemas de despoblación rural», ha añadido el CEO.
La iniciativa del regalo solidario tuvo su origen en 2018, cuando Exitalia reconsideró la práctica de obsequiar presentes a sus clientes, quienes provienen de más de 45 países y tienen perfiles altos. «Vivíamos en un tiempo donde esos regalos representaban una gran inversión y su impacto era mínimo. Por ello, decidimos que sería más significativo hacer donaciones en nombre de nuestros clientes a causas benéficas», ha explicado Jávega.
Además, el equipo de Exitalia llevará a cabo una jornada de recogida de productos de primera necesidad en supermercados, los cuales serán donados al Banco de Alimentos de Albacete. Jávega ha detallado que establecerán una hucha solidaria para permitir que sus empleados realicen aportaciones anónimas, las cuales la empresa duplicará con sus propios fondos, beneficiando a la Institución Benéfica Sagrado Corazón de Jesús de Albacete, también conocida como Cotolengo, dedicada a ayudar a personas en situación de vulnerabilidad.
La compañía espera que otras corporaciones sigan su ejemplo y destinen una porción de sus beneficios a acciones solidarias. «Queremos ser un motor para que otras empresas que puedan permitírselo contribuyan a construir una sociedad mejor», ha manifestado Jávega. En su opinión, las empresas tienen una responsabilidad social que va más allá de lo económico: «Recibimos mucho de esta sociedad a través del talento y conocimiento que aportan las personas que contratamos, por lo que deben devolver su parte no solo en impuestos».
Por su parte, César Cortés, el directivo económico de Exitalia, ha defendido la importancia de las campañas sociales y su capacidad transformadora. «Los daños causados por la DANA han sido la mayor crisis vivida en años en Albacete y Valencia», ha reconocido, añadiendo que la consultoría busca no solo donar alimentos, sino también contribuir con recursos que ayuden a los afectados a recuperarse.
Para Cortés, esta es una forma de apoyar a sus compañeros durante momentos difíciles, subrayando la necesidad de tener una mentalidad que trascienda los beneficios económicos. Hacerlo no solo beneficia a la sociedad, sino que también otorga un valor añadido a la propia empresa: «Los empleados se sienten más realizados al saber que una parte de los beneficios que generan se traduce en apoyo directo a quienes más lo necesitan».
Luis Antonio Romero, uno de los empleados de Exitalia, ha expresado su apoyo a las iniciativas benéficas de la consultora. «Me gusta participar; voy a recoger alimentos con mi hija, lo que también sirve para transmitir valores de solidaridad y ayuda al prójimo. Es un ejercicio espiritual», ha comentado.
Exitalia, fundada hace 17 años, gestiona el posicionamiento de 90 bodegas de vino en más de 45 países, atendiendo a clientes que cubren el 95% de la extensión vitivinícola de la geografía española, incluidos Bodegas Piqueras, D.O Cava, Bodegas Ayuso, Torre Oria y Bodegas Arzuaga.