Desde este martes 2 de julio, el Museo Sorolla expone las cartas inéditas del célebre artista Joaquín Sorolla, halladas el pasado año en el Fondo Villagonzalo del Archivo de la Nobleza en Toledo. Esta muestra, titulada ‘Sorolla y el conde de Villagonzalo. Una conversación inédita’, se podrá visitar hasta el 22 de septiembre y marca la clausura del programa conmemorativo por el centenario del fallecimiento del pintor.
El Archivo de la Nobleza fue el escenario del descubrimiento de estas valiosas misivas que Sorolla dirigió al VII Conde de Villagonzalo, Mariano Miguel Maldonado Dávalos, en relación con el encargo del retrato de su hija María Luisa Maldonado y Salabert. El hallazgo fue punto de partida de un intenso trabajo de investigación efectuado conjuntamente entre dicho archivo y el Museo Sorolla. Gracias a la comparación y análisis de correspondencia, fotografías y otros documentos conservados en el archivo del museo, se reconstruyó la cercanía tanto en lo profesional como en lo personal entre el pintor y el noble.
La exposición ha sido cuidadosamente comisariada por Noemí Lozano, conservadora del Museo Sorolla, y Mara López-Villalta, conservadora del Archivo Histórico de la Nobleza. Entre las piezas exhibidas destacan el retrato que realizó Sorolla de la hija del Conde de Villagonzalo en 1907, así como unos bocetos inéditos que se encontraron en una carta fechada el 5 de julio. Además, no solo se muestran las cartas de Sorolla, sino también las réplicas del Conde, permitiendo a los visitantes un vistazo exclusivo hacia el procedimiento artístico de Sorolla.
La atención de los aficionados al arte está particularmente dirigida hacia algunas pinturas raramente mostradas al público, como el ‘Retrato del conde de Villagonzalo’ y un estudio previo al conocido retrato de la reina Victoria Eugenia con mantilla española, que revela variaciones en el color de la mantilla. Al enriquecimiento de la muestra contribuyen también las fotografías del VII Conde de Villagonzalo con su nieto, obra del célebre fotógrafo Kâulak, así como imágenes que capturan el momento de Sorolla pintando al rey en los jardines de La Granja.
Esta exposición no sólo celebra la obra de Sorolla sino que profundiza la comprensión de su proceso creativo y las redes de relaciones de la época, brindando una mirada única al intercambio de ideas y afecto entre el artista y su mecenas.
