El Gobierno regional ha mostrado su intención de que el Consejo Asesor Regional del Agua (CARA) elabore una propuesta conjunta en respuesta a la prevista modificación de las reglas de explotación del acueducto Tajo-Segura por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Esta iniciativa busca obtener una perspectiva unificada que represente los intereses de la región, tal como se ha revelado en una nota de prensa emitida por fuentes de la Comunidad.
La consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, quien también preside el CARA, ha enfatizado la importancia de disponer de información precisa sobre los «números reales» y las consecuencias que la planificación de los caudales del Tajo tendrá sobre los envíos de agua desde la cabecera del Tajo al Levante. Rubira ha señalado la modificació previa de estas reglas en 2021, criticando que se llevó a cabo sin la debida consideración a las posturas de la Región. El CARA, que incluye a miembros de la comunidad científica, sociedad civil, organizaciones agrarias, regantes e instituciones, abre así un espacio para debatir y valorar el impacto de dichos cambios.
Durante el pasado ciclo hidrológico, el Ministerio ha registrado un volumen de trasvase de 218 hectómetros cúbicos, habiendo permanecido los embalses de Entrepeñas y Buendía en Nivel 2 durante cuatro meses. De esa cantidad, 90 hectómetros cúbicos se emplearon para abastecimiento, y el resto para regadío. Según una publicación de la Cátedra del Tajo, se espera que para 2027 el caudal trasvasable máximo en Nivel 2 sea reducido a 11 hectómetros cúbicos mensuales.
Rubira ha comentado que, basándose en las posturas de Castilla-La Mancha, esto podría significar que, en un escenario completamente en Nivel 2 en 2027, no se permitiría el trasvase de más de 132 hectómetros cúbicos. Tras considerar las necesidades de abastecimiento, quedarían apenas 42 hectómetros cúbicos disponibles para regadío durante todo el año, situación que la consejera ha calificado como inaceptable.
El director del Instituto Euromediterráneo del Agua, Francisco Cabezas, ha sido designado para liderar los trabajos destinados a evaluar el impacto del Plan de Cuenca del río Tajo, y se ha planteado la participación de las comunidades de Valencia y Andalucía en este análisis. Con este enfoque colaborativo, el Gobierno regional busca defender los intereses de su territorio en el uso y gestión del agua frente a los cambios normativos propuestos por el MITECO.