La Unión Europea de Radiodifusión (UER), ente organizador del célebre Festival de Eurovisión, ha puesto en aviso a la Radio y Televisión Española (RTVE) sobre una posible sanción si se reiteran pronunciamientos relacionados con las fatalidades derivadas de la acción militar de Israel en Gaza durante la transmisión del evento musical. Este anuncio se produce tras los comentarios emitidos en la retransmisión de la segunda semifinal, donde se mencionaron las cifras de víctimas del conflicto, provocando controversia y un posible choque con las normativas del festival que buscan mantenerse al margen de declaraciones políticas.
Según informa ‘El País’, que ha tenido acceso a la comunicación enviada por la UER, la advertencia ha sido confirmada por la corporación pública española. El texto remitido a Ana María Bordas, jefa de la delegación española en el festival, subraya la prohibición de emitir declaraciones políticas durante el evento, en un esfuerzo por preservar la neutralidad y la esencia apolítica de Eurovisión, cuyo lema «Unidos por la música» refleja su compromiso con la unión y el entendimiento entre naciones.
La controversia se intensifica tras la iniciativa de RTVE por solicitar un debate acerca de la participación de Israel en el festival, dada la actual situación de conflicto. Además, en la mencionada transmisión, se citaron datos sobre el número de bajas palestinas, apoyándose en cifras de la ONU que superan los 50,000 muertos desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023, incluyendo a más de 15,000 niños.
Este escenario ha desencadenado una queja formal ante la UER por parte de KAN, la corporación de radiodifusión pública israelí, poniendo en relieve la tensión existente entre los principios de neutralidad del festival y la creciente preocupación por las implicaciones éticas de la participación de países envueltos en conflictos.
Además, este asunto ha resonado en el ámbito político, con manifestaciones de apoyo hacia los comentaristas de RTVE por parte de figuras políticas y partidos que critican la complicidad por parte de Eurovisión en caso de proceder con la multa, argumentando una contradicción con los valores de fraternidad, diversidad y paz que promueve el festival.
La polémica en torno a la actuación de Israel en Eurovisión 2025 y las reacciones que ha suscitado entre artistas, políticos y el público general ponen de manifiesto la compleja interacción entre cultura, entretenimiento y política. Con la amenaza de una sanción económica hacia RTVE por parte de la UER, el debate sobre los límites de la expresión y la responsabilidad ética de los medios de comunicación en contextos de conflicto gana nueva relevancia en el escenario internacional.