El Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado medidas enérgicas contra la opción ‘Toledo central’ del AVE Madrid-Lisboa, encargando a un estudio de arquitectura el diseño de fotografías que evidencian el impacto negativo que esta alternativa tendría sobre el patrimonio histórico de Toledo. Durante una rueda de prensa celebrada este sábado, el consejero de Fomento, Nacho Hernando, expresó su firme rechazo a esta opción, argumentando que su implementación significaría un «atropello» al patrimonio toledano, ya que implica el uso de la estación de ferrocarril de Santa Bárbara y conducir la línea por la zona del Salto del Caballo.
Hernando destacó que la opción ‘Toledo central’ presenta «enormes carencias», al no considerar adecuadamente la legislación de protección paisajística ni el plan especial de protección del Casco Histórico de la ciudad. Con el respaldo de imágenes creadas por el estudio arquitectónico, el consejero mostró que la entrada desde Madrid incluiría un puente de 26 metros de altura, lo que afectaría visiblemente a una ciudad que tiene dos mil años de historia.
El consejero acusó a los responsables técnicos de no reconocer el impacto visual que esto tendría, insistiendo en que tal afección no puede ser ignorada. Hernando comparó la altura entre el puente de Azarquiel y el que se propone para la línea ferroviaria cerca de la noria de Safont, indicando que esta diferencia rompería con la imagen emblemática y protegida de Toledo.
Además, Hernando mencionó que han recibido el apoyo del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), quienes les han alentado a seguir oponiéndose a esta propuesta. A pesar de su oposición a la opción ‘Toledo central’, el Gobierno autonómico mantiene su apoyo a la estación de Santa Bárbara.
Por otro lado, el consejero criticó al ministro de Transporte, Óscar Puente, a quien acusó de estar «desinformado» por sus técnicos y de presentar una «obsesión enfermiza» por la variante ‘Toledo central’. Hernando reveló que, aunque no pudo asistir a una reunión entre el ministro y el Ayuntamiento de Toledo, fuentes municipales le confirmaron que Puente coincidió en que tal opción no era viable.
Consciente de la importancia de encontrar una solución adecuada, Hernando instó al Ministerio a reconocer el desacuerdo técnico y a abrir canales de diálogo después del periodo de alegaciones, que finalizará el 18 de marzo, con el fin de evitar lo que él considera un atropello al patrimonio toledano.