La reciente presentación de la obra artística que rinde homenaje a los carteles clásicos de los años 40 y 50 ha captado la atención y el encanto de la población local. La artista detrás de la creación detalló en declaraciones exclusivas que su último trabajo está dedicado a las figuras femeninas serranas que solían ser las protagonistas y centros de atención en el material promocional de mitad del siglo pasado.
Incrustado en la tradición y la nostalgia, el arte evoca memorias de una era pasada, retomando las características icónicas de la publicidad y la cultura visual de esa época. La portadora de tal herencia cultural no solo ha desenterrado una estética olvidada sino que, además, ha dado un nuevo significado a la representación de la mujer en los entornos rurales y montañosos en los que la figura femenina solía ser el eje central.
Por otro lado, el pregonero escogido para las festividades ha provocado risas y cierta expectativa entre la comunidad con sus comentarios ingenuos sobre su preparación para el discurso tradicional que dará inicio a los eventos locales. Con su característico sentido del humor, confesó abiertamente que aún no tiene preparado su discurso, destacando que se la “va a jugar” en el momento. A pesar de la sorpresa que suponen sus palabras, subrayó la responsabilidad que siente ante este honor, dada su profunda conexión y la significativa historia que comparte con la ciudad.
La interacción entre las artes visuales y las manifestaciones orales tradicionales muestra la rica tapestría cultural que pervive en la localidad. Mientras la obra de arte captura la esencia de una época dorada, la actuación espontánea del pregonero conecta de manera emocional con la tradición en vivo, creando un ambiente lleno de anticipación y orgullo comunitario.
