Esther Cañadas ha regresado al plató de El Hormiguero, donde Pablo Motos, fiel a su estilo, la ha hecho desfilar ante el público, esta vez acompañado solo de Petancas. La presencia de la modelo albaceteña siempre trae consigo una mezcla de nostalgia y admiración, y ella, radiante como siempre, no dejó de compartir anécdotas de su vida en la pasarela.
En su relato, destacó una experiencia reciente en la que desfiló sobre una pasarela que se extendía por más de un kilómetro en la Plaza Mayor. También recordó sus colaboraciones con gigantes de la moda como Chloé, Gucci, Versace, Chanel, Michael Kors y Calvin Klein. Sin embargo, el presentador no se limitó a sus logros en el mundo del modelaje. Motos quiso profundizar en su faceta como actriz y planteó una pregunta que resonó en el aire del plató: “¿Qué ocurrió durante el rodaje de The Thomas Crown Affair y su conflicto con la actriz Rene Russo?”.
El rostro visible de Antena 3 trajo a la memoria de Cañadas un momento complicado que la hizo reflexionar sobre el lado más humano de su carrera. Recordó que Russo, quien interpretó a Catherine Olds Banning en la película, expresaba una notable inseguridad en su trabajo, llegando incluso a retrasar las grabaciones por no querer compartir escena con ella. Ante el comentario de Motos sobre cómo se siente ser una mujer que puede eclipsar a otras, Cañadas se mostró sorprendida y reflexiona sobre su propia experiencia en los escenarios: “Nunca pongo la atención en eso. Si estoy trabajando, estoy trabajando, y si estoy aquí, me lo paso bien”. Su respuesta fue recibida con cálidos aplausos por parte del público.
Lo que quizás más impactó fue el gesto de Cañadas hacia Russo, quien decidió cortar de raíz la supuesta rivalidad sugiriendo a su compañera uno de sus propios vestidos para la película. Este acto de camaradería sentó las bases para una relación más amistosa durante las grabaciones, un recordatorio de que, a menudo, la verdadera belleza y el éxito radican en la capacidad de apoyar a quienes nos rodean. A fin de cuentas, la carrera de Esther Cañadas no solo es un desfile de éxitos, sino también una pasarela de experiencias donde la amabilidad y el respeto brillan tanto como cualquier prenda de alta costura.
