Este viernes inicia el periodo de alegaciones para la declaración BIC del damasquinado toledano.

Este viernes se abre el periodo de alegaciones a la declaración BIC del damasquinado toledano

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso importante hacia la protección y promoción del Damasquinado de Toledo al iniciar el expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Bien Inmaterial. Este proceso se enmarca dentro de la estrategia del Ejecutivo autonómico para salvaguardar las manifestaciones culturales más significativas de la región.

La Viceconsejería de Cultura y Deportes ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha una resolución que abre un período de información pública. Durante este mes, aquellos interesados podrán examinar el expediente y presentar las alegaciones que consideren pertinentes. Este proceso se llevará a cabo en las dependencias de la Viceconsejería, ubicadas en el Bulevar del Río Alberche, s/n de Toledo.

El inicio de este expediente implica la aplicación provisional de un régimen de protección similar al que se otorga a los bienes ya declarados de interés cultural. De este modo, el Damasquinado de Toledo estará sujeto a las regulaciones de autorización y protección establecidas en la legislación de patrimonio cultural.

Desde la Viceconsejería de Cultura se subraya la importancia de esta declaración, que no solo protege una forma de arte con profundas raíces históricas y artísticas, sino que también responde a la necesidad de promover y salvaguardar esta industria artesanal. La UNESCO define el patrimonio cultural inmaterial como aquel que debe ser identificado, documentado, preservado, promovido y revitalizado, entre otras acciones, y esta incoación busca precisamente cumplir con esos objetivos.

El Damasquinado de Toledo, conocido por su técnica de incrustación de metales preciosos en objetos de hierro, es valorado no solo por sus características técnicas, sino también por su profunda conexión con la identidad cultural de Toledo y de Castilla-La Mancha. La aceptación y valoración social de esta manifestación cultural, tanto por parte de los habitantes locales como de turistas, ha contribuido a su preservación a lo largo de los años.

La Viceconsejería destaca que el Damasquinado forma parte de la memoria colectiva de la población castellanomanchega, reforzando la identidad local y fomentando un sentido de pertenencia a una rica herencia cultural. La declaración como Bien de Interés Cultural contribuirá a elevar el reconocimiento de este patrimonio inmaterial, promoviendo una mayor conciencia sobre su significado y su valor, y testimoniando el esfuerzo, la creatividad y el emprendimiento detrás de esta tradición arraigada.

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