Este viernes se inicia en Castilla-La Mancha la campaña de vacunación frente a la gripe correspondiente a la temporada 2024-2025, la cual se extenderá hasta el 31 de marzo de 2025. La directora general de Salud Pública, Laura Ruiz, y la directora general de Cuidados y Calidad del Sescam, Montserrat Hernández, compartieron esta noticia en una rueda de prensa, destacando la importancia crucial de la vacunación en la Estrategia de Prevención de Salud Pública del Gobierno regional.
Las autoridades han reafirmado que, como en años anteriores, la vacunación simultánea contra la gripe y la COVID-19 estará disponible para los grupos más vulnerables. Esta estrategia busca prevenir casos graves, hospitalizaciones, complicaciones y fallecimientos que puedan surgir de la coinfección de ambos virus. Según datos recientes, se ha constatado que gracias a la vacunación, los casos graves de gripe y COVID-19 son poco frecuentes y raramente requieren ingreso en UCI.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha intensificado su compromiso en la vacunación, pasado de invertir 5,8 millones de euros en 2015 a destinar 39 millones de euros en la actual campaña. De esta cantidad, cinco millones están específicamente destinados para la vacunación contra la gripe. Los objetivos para esta campaña incluyen lograr una cobertura del 75% en personas de 60 años o más y un 60% en embarazadas y personas con condiciones de riesgo, además de añadir un nuevo grupo de riesgo: el personal de guarderías y centros de educación infantil.
Para esta campaña de gripe, se desplegarán más de 500.000 dosis de vacunas, incluidas tanto tetravalentes como trivalentes, que ofrecen una mejor cobertura ante las cepas de gripe previstas para circular. Las dosis disponibles se distribuyen de la siguiente manera: 200.000 destinadas a personas de 60-64 años, menores de 6 a 23 meses, y otros grupos de riesgo; 300.000 para aquellos de 65 años en adelante; y 31.000 para niños de 24 a 59 meses de edad. Las directoras generales se mostraron optimistas sobre la posibilidad de alcanzar buenos índices de vacunación.
En cuanto a la COVID-19, se subrayó que, aunque ya no se considera una emergencia, el virus sigue en circulación y tiene potencial para mutaciones. Las vacunas contra la COVID-19 se podrán administrar simultáneamente con las de gripe y neumococo, siempre siguiendo ciertas indicaciones para evitar reacciones locales.
La campaña de vacunación comenzará progresivamente, priorizando a personas institucionalizadas, trabajadores de centros sociosanitarios y mayores de 80 años, conforme a su vulnerabilidad. Además, el 1 de octubre dio inicio la vacunación contra el virus respiratorio sincitial en menores, destacándose que el año pasado se redujeron en un 80% los ingresos hospitalarios por esta patología, gracias a una alta tasa de vacunación del 95% en niños.