La victoria es descrita por el técnico como un «oxígeno» que permite al equipo y a sus integrantes jugar con una mente más despejada y con menos presión. La importancia de esta sensación de tranquilidad es crucial, especialmente en un deporte de alta intensidad como el fútbol sala, donde la presión puede afectar significativamente el rendimiento en el campo. Alonso enfatiza que este nuevo estado emocional es fundamental para preparar los próximos enfrentamientos, donde el equipo buscará mantener y mejorar su actual forma.
Finalmente, el futuro se presenta prometedor para el equipo dirigido por Juanlu Alonso, con miras a consolidar su posición y aspirar a mayores éxitos. La confianza ganada con este triunfo es un pilar para afrontar los próximos compromisos, adoptando estrategias que permitan explotar al máximo el talento y el trabajo colectivo. La expectativa es que la racha positiva continúe, reforzando la moral del equipo y afianzando el trabajo realizado hasta la fecha.