Este domingo, 27 de abril, la Plaza Corral de Don Diego y el Salón Rico de Toledo se convertirán en el escenario de la segunda edición del Rastro Literario de la capital regional. Esta iniciativa cultural, social y medioambiental promueve la reutilización de libros, fomenta la inclusión social y busca dinamizar culturalmente el Casco Histórico de Toledo.
Organizado por la Asociación Cultural Libros Viven, en colaboración con Toledo Errante, el Ayuntamiento de Toledo y el Consorcio de Toledo, el Rastro se ha establecido como un evento mensual que facilita el acceso a la cultura a través de un mercado de libros de segunda mano, acompañado de talleres y actividades para todas las edades.
La temática de este año, ‘Toledo y la Literatura’, se enmarca dentro de la conmemoración del Día del Libro, celebrado el 23 de abril. Durante la jornada, que se extenderá desde las 11:00 hasta las 20:00 horas, los asistentes podrán disfrutar de un mercado literario al aire libre, talleres creativos, cuentacuentos, conciertos, y conferencias literarias, además de actividades dirigidas a los más pequeños.
Entre las propuestas programadas, destaca la creación de un ‘Poema Infinito’ colectivo y actividades lúdicas como una búsqueda del tesoro. Un aspecto clave del Rastro Literario es su enfoque inclusivo, ya que cada edición cuenta con la participación de un colectivo social diferente. En esta ocasión, se otorgará protagonismo a Down Toledo, quien contará con un puesto propio para la venta de libros y la difusión de su labor.
Comprometido también con el medio ambiente, el evento mantiene un acuerdo con ARBA Toledo, mediante el cual se plantará un árbol o especie autóctona en zonas verdes de la ciudad por cada tres libros vendidos o comprados durante el Rastro. Esta acción forma parte del proyecto de reforestación urbana Raíces Literarias.
La participación en el Rastro Literario es gratuita y todas las actividades están abiertas a vecinos, visitantes y turistas, en un espacio accesible e inclusivo en pleno Casco Histórico. La iniciativa cuenta con el apoyo del Consorcio de Toledo y de diversas asociaciones culturales y sociales de la ciudad.