En un inquietante retroceso para la digitalización laboral, la comunidad de Castilla-La Mancha enfrenta serios desafíos en la implementación de tecnologías que faciliten la vida laboral, personal y familiar de sus trabajadores. Según la reciente Encuesta de Uso de TIC y Comercio Electrónico en las empresas 2023-2024, la región muestra cifras que ponen en evidencia un atraso en comparación con el resto del país.
Los datos son claros y preocupantes: solo una de cada cuatro empresas en Castilla-La Mancha ha adoptado la fórmula del teletrabajo. Este dato contrasta marcadamente con la media nacional, donde casi cuatro de cada diez organizaciones ofrecen esta modalidad laboral. Esta disparidad es aún más pronunciada si se observan las cifras de teletrabajo regular tanto en el sector público como en el privado, donde apenas un 5,9% de los empleados se benefician de esta opción. A nivel nacional, el porcentaje de personas que trabajan regularmente desde casa supera el 19%.
El impacto de estas cifras va más allá de los simples números; refleja un obstáculo significativo para el avance hacia un modelo de trabajo más flexible y adaptado a las necesidades actuales. La digitalización no solo mejora la eficiencia en las empresas, sino que también aporta beneficios considerables a la conciliación entre la vida laboral y personal, un aspecto cada vez más demandado por los trabajadores.
El rezago en la adopción de estas prácticas tecnológicas podría tener repercusiones negativas en la competitividad de Castilla-La Mancha, limitando su capacidad para atraer talento y fomentar un entorno laboral más moderno y atractivo. Como respuesta a esta preocupación, expertos en el ámbito empresarial y tecnológico instan a las instituciones y empresas de la región a adoptar medidas urgentes que impulsen la digitalización y la inclusión de herramientas tecnológicas en el ámbito laboral.
El futuro del trabajo en Castilla-La Mancha pende de un hilo digital. La apuesta por la modernización tecnológica es, más que una opción, una necesidad imperiosa para integrarse plenamente en la dinámica laboral del siglo XXI y asegurar un crecimiento sostenible y equilibrado en la región.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha
