En el marco de una visita presidencial a Asia, los Estados Unidos han firmado recientemente acuerdos tecnológicos con Japón y Corea del Sur, denominados Technology Prosperity Deals (TPD). Estos acuerdos buscan ampliar y fortalecer la colaboración en ciencia y tecnología con aliados clave en la región, construyendo sobre el éxito del acuerdo similar firmado con el Reino Unido en septiembre de 2025.
Estos TPD permiten una mayor interacción entre los ecosistemas de ciencia y tecnología de los Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, facilitando la alineación de enfoques regulatorios y estándares, acelerando la investigación y el desarrollo, y reforzando la seguridad nacional. Michael Kratsios, director de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca, enfatizó que estos acuerdos redefinen el liderazgo tecnológico estadounidense a través de alianzas bilaterales con naciones como Japón y Corea.
El acuerdo con Japón se firmó entre Kratsios y el ministro de Estado para la Ciencia y la Tecnología de Japón, Onoda Kimi. Este pacto promueve el avance de nuevas tecnologías en áreas como inteligencia artificial, computación cuántica, biotecnología y energía de fusión, con el objetivo de alcanzar «descubrimientos rompedores».
Entre las iniciativas clave del TPD con Japón destaca la colaboración en exportaciones de inteligencia artificial y el fortalecimiento de las protecciones tecnológicas. También se introducen esfuerzos conjuntos para asegurar la innovación, enfocándose en la seguridad de la investigación, cadenas de suministro resilientes en biotecnología y farmacéutica, y la protección de tecnologías cuánticas. En el ámbito espacial, Japón reafirma su compromiso con el programa Artemis, que incluye futuras misiones de exploración lunar y el desarrollo de capacidades comerciales en el espacio.
El acuerdo firmado con Corea del Sur, por su parte, resalta el compromiso de ambos países con la colaboración científica y tecnológica. Se prevé que los Estados Unidos trabajen con sus homólogos surcorianos para reducir las cargas operativas que enfrentan las empresas de tecnología y las plataformas de aplicaciones digitales, prestando especial atención a las innovaciones en arquitecturas de localización de datos.
Al igual que con Japón, este TPD facilitará exportaciones coordinadas de inteligencia artificial y fortalecerá los controles y la aplicación de las regulaciones entre ambas naciones. Además, se establecerán iniciativas para promover programas de educación en inteligencia artificial, cimentando las bases para que las futuras generaciones prosperen en un entorno digital en constante evolución.
Estos acuerdos no solo representan un paso adelante en la cooperación tecnológica, sino que también buscan crear un entorno donde la innovación no solo florezca, sino que se haga de una manera segura y sostenible. En un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la tecnología, estas alianzas se erigen como pilares fundamentales para el futuro de la ciencia y la tecnología en la región.
Fuente: WhiteHouse.gov















