La Embajada de Estados Unidos en Libia ha salido al paso de una controvertida noticia que circuló recientemente, asegurando que es completamente falso que exista un plan para trasladar a más de un millón de palestinos de la Franja de Gaza al país norteafricano. Este desmentido responde a una serie de informes publicados que sugieren un supuesto proyecto diseñado por la Administración Trump, orientado a reubicar masivamente a los residentes de Gaza en Libia, a cambio de una considerable suma de dinero represada por EE.UU. hace más de una década.
Según se informó inicialmente, la propuesta habría sido tomada con seriedad suficiente como para discutirla con los líderes de un Libia políticamente dividido y asolado por la inestabilidad desde la caída del autócrata Muamar Gadafi en 2011. Este marco de violencia se evidenció nuevamente esta semana con enfrentamientos armados en la capital, Trípoli, y protestas severamente reprimidas contra el primer ministro Abdul Hamid Dbeibé.
En medio de esta tensa situación, y en un intento por aclarar las especulaciones, la legación diplomática estadounidense recurrió a la red social X para emitir una aclaración oficial. La nota emitida indica que cualquier información que sugiera planes de Estados Unidos para mover a los residentes de Gaza a Libia “es completamente falsa”. Este sentimiento fue echo por un portavoz del Departamento de Estado quien, en declaraciones a NBC, firmemente negó que tal plan hubiera sido siquiera contemplado, etiquetándolo como inviable dadas las circunstancias “insostenibles” en el terreno.
La noticia ha generado controversia, especialmente en un contexto donde la región ya enfrenta desafíos significativos relacionados con la seguridad, la estabilidad política y la gestión de migraciones masivas. Asimismo, el incidente pone de manifiesto la rapidez con la cual la información —verídica o no— puede esparcirse y generar inquietud entre las poblaciones afectadas, lo que obliga a las entidades gubernamentales a intervenir rápidamente para verificar los hechos y proporcionar claridad.
Este episodio subraya también la fragilidad de la situación en Libia y la complejidad de la crisis de Gaza, recordando a la comunidad internacional la importancia de proceder con cautela y responsabilidad en el manejo de informaciones que puedan afectar las ya complicadas dinámicas en estas regiones.
