En medio del vibrante paisaje turístico de Portugal, un pequeño pueblo aparte de la ruta habitual ha capturado la atención de viajeros en busca de joyas ocultas. Este lugar, no tan explorado como Sintra o Évora, esconde en su seno un castillo del siglo XIV y es aclamado por sus exquisitos tapetes, detallando la rica tapestria cultural que Portugal ofrece más allá de sus concurridas ciudades turísticas. Junto a estas curiosas recomendaciones, una popular ‘tiktoker’ ofrece una guía de lo imperdible en Lisboa en un viaje de cuatro días, balanceando entre el arte de descubrir los encantos patrimoniales y la modernidad de seguir consejos viajeros en plataformas digitales.
El turismo en Portugal, particularmente en la reconfortante región del Algarve, juega un papel preponderante en la economía local, magnetizando con sus costas, su clima y su inabarcable herencia cultural. No obstante, la popularidad turística trae consigo desafíos, desde la saturación de infraestructuras hasta la presión sobre los ecosistemas. La ciudad de Olhão, en el emotivo corazón del Algarve, emerge como un laboratorio de políticas públicas al implementar una tasa turística desde junio de 2023. Esta medida pretende equilibrar el flujo turístico y canalizar fondos hacia la mejora de servicios e infraestructuras, contrarrestando las repercusiones del turismo masivo y promoviendo un desarrollo más sostenible.
Olhão no solo destaca por su medida fiscal innovadora; esta ciudad es un destino encomiable por sí mismo. Con un casco antiguo pintoresco adornado con casas cubistas y un mercado de pescado fundamental para la región, se sitúa como un deleite para aquellos que desean internarse en la autenticidad portuguesa. A esto se suma la cercanía al Parque Natural da Ria Formosa, un enclave de biodiversidad que atrae a naturalistas y observadores de aves de todas partes. A través de estas iniciativas, Olhão pretende no solo conservar su legado y bellezas naturales sino también asegurar que tanto lugareños como visitantes disfruten de una calidad de vida y experiencias turísticas de valor.
Con esta acción, Olhão se suma a un creciente grupo de ciudades europeas que han visto en la imposición de una tasa turística una solución pragmática a los retos que el turismo masivo implica. En esta línea, regiones como Cataluña y Baleares, en España, han abrazado igualmente esta herramienta económica esperando equilibrar la afluencia turística con el bienestar local y la conservación patrimonial. Aquellos que planifican su visita a esta encantadora parte de Portugal se encontrarán con una experiencia enriquecida por la conciencia y compromiso de localidades como Olhão, dedicadas a preservar la singularidad de sus destinos al tiempo que abren sus puertas al mundo.
