La selección española de balonmano, conocida como los ‘Hispanos’, tuvo un inicio triunfal en los Juegos Olímpicos de París, donde se enfrentaron a Eslovenia en el South Paris Arena 6. El equipo supo sobreponerse a un inicio complicado gracias a la destacada participación de sus jugadores Aleix Gómez y Dani Fernández en la ofensiva, y Gonzalo Pérez de Vargas, cuyas paradas fueron clave para mantener al equipo a flote y finalmente conseguir la victoria por 25-22.
Miguel Sánchez-Migallón, otro de los nombres propios del partido, marcó su segunda participación en unos Juegos Olímpicos tras obtener el bronce en Tokio, contribuyendo de manera significativa en la defensa. A pesar de los presagios del seleccionador español, Jordi Ribera, sobre la juventud y la ilusión del renovado equipo, los ‘Hispanos’ comenzaron el partido con cierta lentitud, enfrentándose a una Eslovenia que se mostró más iniciativa en los primeros compases del juego.
En la segunda mitad, España se recuperó notablemente. Mejores en defensa y con un mayor ritmo en juego, respaldados por las intervenciones de Pérez de Vargas y el ánimo de Jorge Maqueda, lograron remontar y mantener una ventaja de dos a tres goles hacia el final. Este primer encuentro dejó buenas sensaciones, pero también evidenció que el equipo debe mejorar de cara a sus próximos duelos, especialmente el de Suecia, si desean aspirar a repetir el éxito obtenido en Tokio 2020.