En una visita histórica a Pekín, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha enfatizado la importancia de fortalecer las relaciones entre España y China, definiendo al país asiático como un socio estratégico clave de la Unión Europea. A su llegada a la capital china, en un contexto marcado por tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, Sánchez ha llevado a cabo un encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, para discutir diversas agendas centradas en fomentar el diálogo, la reciprocidad y la armonía en las relaciones bilaterales y entre China y la UE.
El mandatario español ha subrayado que España, fiel a su compromiso europeísta, buscará siempre promover unas relaciones equilibradas y sólidas entre China y la Unión Europea. En sus palabras, «una Europa fuerte contribuye también a la estabilidad y a la prosperidad mundial», demostrando la convicción de que la colaboración y el entendimiento mutuo son fundamentales para enfrentar los retos globales.
Durante el encuentro, que tuvo lugar en las instalaciones protocolarias de Diaoyutai y no en el Gran Palacio del Pueblo debido a la condición de Sánchez como jefe de Gobierno y no de Estado, Xi Jinping ha recordado que esta es la tercera visita de Sánchez a China en tres años. Este hecho refleja el interés continuado de España por fortalecer sus lazos con China. Xi ha destacado la importancia de la colaboración internacional para garantizar la paz y la estabilidad mundial, subrayando que la actualidad internacional, turbulenta y cambiante, requiere de relaciones estables y fructíferas.
Además, Xi ha hecho mención a un artículo conjunto publicado previamente por Sánchez junto con los presidentes de Brasil y Sudáfrica, en el cual se abogaba por un nuevo impulso al multilateralismo. El líder chino ha valorado positivamente estas «visiones estratégicas y reflexiones racionales» como un rechazo al repliegue hacia el aislamiento.
El encuentro también ha servido como plataforma para que Sánchez plantee temas críticos como el desequilibrio de la balanza comercial entre España y China, las inversiones chinas en territorio español y las repercusiones de la guerra en Ucrania, así como los desafíos planteados por la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Tras las discusiones, Sánchez tiene previsto ofrecer una rueda de prensa en la Embajada española en Pekín y sostendrá luego una reunión con el primer ministro chino, Li Qiang. Se espera que esta serie de encuentros culmine con la firma de acuerdos bilaterales que refuercen aún más la relación entre España y China, con la esperanza de dar un nuevo empuje a los lazos sino-europeos en favor de una mayor prosperidad, paz y estabilidad mundial.