La selección española femenina de fútbol da inicio a su primera andadura olímpica este jueves en el Estadio de La Beaujoire de Nantes, enfrentándose a Japón en un partido que promete ser más que una simple revancha del 4-0 recibido en el último Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Con Blanca Romero al mando como preparadora física, España busca espantar los fantasmas del pasado y comenzar con buen pie su trayectoria en los Juegos Olímpicos. Las dirigidas por Montse Tomé llegan tras una fase de preparación con altibajos, evidenciadas en los encuentros previos de clasificación para la Eurocopa 2025, pero con la mirada puesta en superarse y avanzar en el torneo.
El enfrentamiento contra Japón no solo representa el inicio de España en los Juegos, sino también la oportunidad de medirse ante un equipo de alto calibre que ya demostró su capacidad al ser el único en vulnerar a la selección española de manera decisiva en la última cita mundialista. La experiencia adquirida en los últimos partidos de clasificación ha servido para detectar áreas de mejora, principalmente en el apartado físico, afectado por un año de competición extenso. Irene Paredes, quien regresa al once titular tras una sanción, subraya la importancia de arrancar con una victoria para afrontar con confianza las siguientes etapas del torneo.
El análisis del desempeño español frente a Japón en encuentros previos revela desafíos especialmente en la gestión de las transiciones ofensivas y en el enfrentamiento a un bloque defensivo compacto y eficiente. Para superar estos obstáculos, Montse Tomé ha planteado estrategias con el objetivo de mejorar el manejo del balón y la precisión en situaciones críticas del juego. A pesar del revés en el último enfrentamiento, España mantiene un saldo positivo en su historial contra Japón y se presenta con un equipo sólido y talentoso que promete hacer un papel destacado en su debut olímpico.
