En un emotivo acto celebrado en Puente del Arzobispo, estudiantes de las escuelas rurales de tres localidades toledanas han visto cómo su empeño por una mayor representación femenina en los nombres de sus calles ha recibido el reconocimiento de las autoridades locales. Los escolares del Centro Rural Agrupado ‘Villas del Tajo’ proponen que futuras vías en El Puente del Arzobispo, El Torrico y Valdeverdeja lleven nombres de mujeres, una medida que busca promover la igualdad de género en el ámbito urbano.
Impulsada por el proyecto ‘Merezco una calle’, alumnos y alumnas de primero, segundo y quinto de Educación Primaria del colegio de El Puente del Arzobispo, junto a los de cuarto, quinto y sexto de Primaria de El Torrico y Valdeverdeja, se han involucrado activamente en la investigación de figuras femeninas merecedoras de tal reconocimiento. El trabajo no solo se centró en identificar candidatas adecuadas, sino que comenzó con una mirada crítica sobre la desigual representación de hombres y mujeres en el callejero actual, descubriendo que más del 81% de las calles están nombradas en honor a hombres frente a poco más del 18% que llevan nombres de mujeres.
José Gutiérrez, delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes, asistió al acto y ofreció palabras de elogio para los estudiantes implicados en esta noble tarea, señalando la relevancia de iniciativas que germinan desde la juventud y en el contexto de la educación rural. Gutiérrez considera que esta propuesta encaja perfectamente con el lema institucional de Castilla-La Mancha para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres este año, y subrayó la importancia de la educación en igualdad para cerrar las brechas de género.
Los alcaldes de El Puente del Arzobispo y El Torrico, Rocío Castro y David Sánchez respectivamente, también estuvieron presentes y mostraron su entusiasmo hacia la iniciativa, felicitando a los estudiantes por su esfuerzo y asegurando que tomarán en cuenta las propuestas para futuros desarrollos urbanos.
La propuesta surgió de un ejercicio participativo en el que los estudiantes constataron la desigualdad de género en el reconocimiento de personajes ilustres y se propuso una reflexión sobre el callejero de sus localidades. Tras una fase de investigación, se elaboró una lista de mujeres destacadas para renombrar las calles y esta fue presentada a los ayuntamientos, que recibieron la idea con notable interés.
Esta iniciativa se inscribe en un movimiento más amplio de búsqueda de igualdad real entre hombres y mujeres, y resalta cómo la educación y el compromiso juvenil pueden incidir en transformaciones significativas en la sociedad.