El Ayuntamiento de Escalona, en Toledo, ha hecho realidad un sueño anhelado por generaciones de habitantes al adquirir el castillo local, emblema histórico y cultural de la localidad. Gobernado por el socialista Álvaro Gutiérrez, el consistorio firmó las escrituras de compra del castillo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), el pasado 10 de octubre, utilizando fondos propios municipales. Este emblemático edificio, que se sitúa sobre una meseta que bordea el río Alberche, abrirá sus puertas al público y se transformará en un complejo turístico, lo que se espera genere numerosos puestos de trabajo.
El castillo, que cuenta con una fortaleza y un extenso palacio mudéjar construido por el condestable Álvaro de Luna, está dividido en la Plaza de Armas y el Palacio, separado por el Patio del Honor. A lo largo de más de un milenio, ha pasado por las manos de noblezas y particulares y, aunque famoso por su magnificencia, nunca fue poseído por el pueblo hasta ahora.
Los esfuerzos del Ayuntamiento para negociar la adquisición con la familia propietaria de la fortaleza han dado sus frutos, y el alcalde ha declarado que el castillo fue adquirido a «un precio muy razonable». Esta compra ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de los vecinos, quienes ven en ella una oportunidad para resaltar la identidad y rico patrimonio cultural de Escalona.
Alvaro Gutiérrez ha señalado que esta compra contribuirá a la economía local, pues la intención es convertir el castillo en un motor de turismo y empleo. Además de ser visto como un espacio para eventos, se busca integrarlo a la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha. El alcalde ha destacado las posibilidades turísticas de Escalona, un pueblo medieval con bellas calles y un entorno natural atractivo, que ha visto cómo sus recursos turísticos han estado en manos privadas.
El Ayuntamiento ya trabaja para abrir el castillo al público en los próximos meses, antes de comenzar las obras para establecerlo como un complejo turístico. Gutiérrez ha puntualizado que se están realizando estudios arqueológicos para asegurar la viabilidad del proyecto, que podría incluir un hotel con encanto al estilo de un parador.
Sin embargo, la realidad ha sido que un 90% de los ciudadanos de Escalona nunca ha tenido acceso al castillo, que permaneció cerrado durante más de 50 años, lo que hace aún más emocionante esta nueva etapa. El alcalde ha subrayado la ilusión que genera este proyecto no solo en él, sino también en los alcaldes de pueblos vecinos, quienes anticipan que el castillo atraerá a numerosos visitantes y generará decenas de puestos de trabajo, marcando un nuevo capítulo en la historia de Escalona.