Un reconocido equipo de facultativas del servicio de Pediatría y de Rehabilitación del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, que depende del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha obtenido el primer premio al mejor caso clínico en la revista Pediatría Integral. Este prestigioso galardón fue otorgado durante el 37 Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, que se llevó a cabo recientemente en Gijón y contó con más de 900 especialistas de todo el país.
El laureado trabajo, formulado bajo el título ‘Tortícolis recurrente en niña de 9 meses, ¿en qué patología debemos pensar?’, estuvo a cargo de las doctoras Laura Fernández García, María García Bascones, Begoña Losada Pinedo y María Hernández López. Publicado en ‘El Rincón del Residente’ de la revista de Pediatría Integral, el estudio destacó entre los 400 trabajos presentados, haciéndose con el máximo reconocimiento en su categoría, según informó la Junta en una nota de prensa.
El tortícolis, caracterizado por la inclinación lateral de la cabeza hacia el hombro, acompañada de la rotación del cuello y la desviación de la faz, es un padecimiento que en la infancia puede tener múltiples causas. Aunque el tortícolis muscular congénito (TMC) sea el origen del 80% de los casos, resulta crucial un diagnóstico diferencial debido a la diversidad de patologías adquiridas que pueden causarlo, incluyendo condiciones inflamatorias, infecciosas, estructurales, traumáticas o neurológicas que varían en gravedad.
El caso reconocido en el congreso abordó una niña con tortícolis paroxístico benigno, una condición que suele alarmar a los padres debido a sus episodios recurrentes de distonía cervical que pueden durar de horas a días. Estos espisodios, que suelen incluir síntomas como vómitos, palidez cutánea, irritabilidad, ataxia o somnolencia, son distintivos y aparecen en los primeros meses de vida, a diferencia de causas congénitas que se manifiestan desde las primeras semanas de vida del infante.
Afortunadamente, la mayoría de casos de tortícolis paroxístico benigno siguen un curso transitorio y tienden a disminuir en frecuencia y duración con el crecimiento del niño, teniendo en la gran mayoría de los casos una resolución completa hacia los 5 años de edad, sin dejar secuelas neurológicas y con un desarrollo psicomotor normal. Este caso clínico del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo no solo arroja luz sobre una condición pediátrica específica sino que también subraya la importancia de un diagnóstico adecuado y tranquilizador tanto para los profesionales de la salud como para las familias afectadas.