Cerca de un centenar de trabajadores y sindicalistas se concentraron este miércoles a las puertas de la factoría de Brahm Manzanares para protestar por lo que describen como un despido con motivaciones «antisindicales» y exigir la readmisión del responsable de la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en la empresa.
El conflicto laboral se intensifica, con el secretario general de la confederación sindical de CCOO, Unai Sordo, mostrando su apoyo a través de un video publicado en una red social, destacando la solidaridad sindical y el rechazo a cualquier forma de represalias por actividades sindicales. «Si nos tocan a uno, nos tocan a todos y a todas. Compañero David, Comisiones Obreras está contigo», reza parte del mensaje compartido por CCOO en una nota de prensa.
La situación surge después de que, según CCOO, el trabajador fuese despedido junto con otro empleado tras una «evaluación» subjetiva que el sindicato alega no debería ser usada para sancionar ni mucho menos despedir a los empleados, sino para promociones internas conforme al convenio colectivo.
El primero de los despedidos ya ha sido readmitido, después de una concentración previa el 5 de febrero, pero tal no ha sido el caso del delegado de la sección sindical de CCOO, y según David Vera, secretario general de CCOO-Industria de Ciudad Real, la presión sindical cambió el despido «por algún tipo de sanción», una actitud también rechazada por el sindicato.
Ángel León, secretario general de CCOO Industria de Castilla-La Mancha, subraya que no existe justificación para el despido y lo considera una vulneración de la libertad sindical. El sindicato espera que en el acto de conciliación previo a la demanda judicial se resuelva la situación a favor del trabajador despedido.
Los líderes sindicales han expresado su intención de llevar a cabo todas las acciones necesarias, incluyendo las legales, para garantizar los derechos del trabajador y su reincorporación. Sin embargo, han manifestado su descontento ante la falta de apoyo por parte de la mayoría del comité de empresa, perteneciente a UGT, en estas movilizaciones.
El caso propone un escenario sindical de unidad frente a las prácticas que consideran represivas y muestra la determinación de CCOO por defender la libertad sindical y los derechos de sus representados en Brahm Manzanares.
