Enzo Loiodice deja en segundo plano su renovación y se centra en la temporada actual de la UD Las Palmas
En un fútbol cada vez más dominado por cifras, cláusulas y negociaciones interminables, Enzo Loiodice ha decidido centrar su atención en el juego, dejando de lado por el momento cualquier consideración sobre su renovación. El mediocentro francés de la UD Las Palmas, cuyo contrato vigente se extiende hasta 2026, ha manifestado que lo más importante ahora es disfrutar del presente y competir en la temporada actual. Para él, los partidos no se ganan con firmas en un papel, sino con esfuerzo en el campo.
La siguiente cita para Loiodice y su equipo es ante el Leganés, un rival que describe como un «buen test, no definitivo». En un entorno donde cada resultado puede ser motivo de exaltación o desesperación, el francés aboga por la paciencia, recordando que solo han transcurrido cinco jornadas. “Nos jugaremos el ascenso hasta el final”, asegura, reconociendo que ningún equipo ha demostrado estar claramente por encima de los demás, y subrayando la importancia de mantener una estrategia de resistencia en lugar de aceleración.
Luis García y la alquimia del vestuario
La confianza que siente Loiodice tiene un nombre: Luis García Fernández. El entrenador ha logrado transformar la incertidumbre en una oportunidad, permitiendo que el mediocentro fluya en su juego con la continuidad que anhelaba. “El míster me está dando confianza”, confiesa, agradecido por el espacio que antes le era esquivo. En medio de la competencia interna con jugadores como Cedeño y Iñaki, Loiodice aprecia el compañerismo, considerando a sus compañeros más como aliados que como rivales. La llegada de Jonathan Viera, un veterano que regresa con humildad, añade un matiz especial al vestuario, brindando un ejemplo de cómo la grandeza se puede manifestar sin necesidad de alardes.