El cortejo fúnebre para despedir a la ‘agüela’ ha recorrido varias de las calles más céntricas finalizando en la plaza de Alonso Quijano donde ha sido incinerada.
“Después de dos años esperando para celebrar el carnaval, ahora que por fin ha llegado se ha ido la agüela, así… de repente”, afirmaba una de las apenadas nietas, integrante del numeroso cortejo fúnebre que ha despedido este miércoles de ceniza a la sardina por Argamasilla de Alba (Ciudad Real), un recorrido que se ha hecho mucho más llevadero gracias a la Charanga Metálica, que ha ambientado musicalmente este triste día para las nietas, viudas y demás familiares.
El cortejo fúnebre ha recorrido las calles más céntricas de la localidad para que todos los vecinos tuvieran la oportunidad de salir a la calle a despedirse de la sardina antes de ser incinerada en la plaza de Alonso Quijano, donde este año ha finalizado el recorrido.
Ya en la plaza, para hacer más llevadera la espera hasta el momento de ser depositada sobre las llamas, los apenados familiares han podido sobre llevar la situación comiendo sardinas y panceta asada, además, han realizado varios juegos, actividades y bailado al ritmo de la charanga.
Previamente a la incineración, todos y todas las asistentes han interpretado conjuntamente el “himno” elegido este año para despedir a la “agüela”, que no podía ser otro que ‘Ay Mamá’ de Rigoberta Bandini.
Cabe destacar el buen trabajo realizado por las técnicas y algunos de los usuarios de la Ludoteca haciendo la sardina, que bautizaron como Macarena, por el colorido flamenco de su decoración.
Ya con la sardina convertida en cenizas se han sorteado los dos premios de la Ruta del CarnaBAR, que han sido para Marta Cañas Rubio, los 100 euros, y para Laura Moya Martín, los 50 euros.