Fantasmas que se despiden, que se enfadan y que conversan con las vecinas, junto a seres humanos que se sumergen en la fantasía de su propio entierro, que buscan ser poseídos y que no se sorprenden ante lo sobrenatural, son parte del universo de ‘Bodegón con fantasmas’, la ópera prima del director y guionista Enrique Buleo. La película, que ha logrado mantenerse en cartelera durante tres semanas, se ha convertido en un referente en un selecto número de salas de cine.
Buleo, originario de Villanueva de la Jara, en Cuenca, manifiesta su interés por «retratar asuntos dolorosos y complejos», pero siempre con un toque de comedia que facilite su abordaje. Esta intención le motivó a crear una narración que borra la frontera entre la vida y la muerte, un tema particularmente relevante en los pueblos de La Mancha, donde la relación con la muerte es más cercana y natural, reflejando prácticas tradicionales como el velorio de los muertos en las casas.
El cineasta ha compartido que, a lo largo de su vida, había estado lejos de la muerte hasta que una serie de fallecimientos de amigos más jóvenes lo impulsaron a explorar el tema desde una perspectiva que pudiera resultar menos dolorosa. En su relato, «la muerte no representa un final», sino que incluso puede ser un punto de partida para nuevos problemas, un giro que añade un tono cómico a la narrativa.
La película está compuesta por cinco episodios que exploran la vida en un entorno rural, filmada en localidades cercanas a su tierra natal como Casasimarro, Iniesta, El Picazo y El Peral. A través de su proyecto, Buleo quiere resaltar que no existen tantas diferencias entre los entornos urbanos y rurales, respondiendo a quienes suelen considerar a los pueblos como lugares de soledad, planteando que la soledad también permea las ciudades.
Con un enfoque cuidadoso para no caer en la parodia, Buleo busca retratar con respeto las creencias y vivencias de la gente de los pueblos, sintiéndose empático hacia los mayores, a quienes considera más auténticos. La película incluye una mezcla de actores profesionales y intérpretes no convencionales, en su mayoría mayores de 60 años, lo que también constituye una apuesta por authenticidad en su representación.
En cuanto al casting, Buleo se aseguró de seleccionar personas que no requirieran un gran esfuerzo para interpretar sus papeles, reflejando un estilo de naturalidad que contrasta con los estándares habituales del cine español, donde prevalecen actores jóvenes y estéticamente perfectos. Esta decisión ha sido fundamental en la creación del ambiente deseado en ‘Bodegón con fantasmas’.
A pesar de que la película, estrenada el 7 de febrero, no busca definir las taquillas como evaluación de su calidad, el director se siente satisfecho de haber mantenido el espíritu original del proyecto en un 85%, siguiendo un camino marcado por el apoyo de diversas instituciones y festivales. Sin embargo, también ha lamentado que la industria cinematográfica en Castilla-La Mancha aún está lejos de establecerse de manera sólida.
The film, which has already been presentada en el Festival de Sitges, plantea una visión fresca y sin prejuicios de la realidad de los pueblos en España, alejándose de las caricaturas y ofreciendo en su lugar un recorrido legítimo por una parte del país que ha sido ampliamente silenciada. A través de su trabajo, Buleo espera que los espectadores puedan captar la complejidad de las emociones y realidades que presenta, destacando aspectos dolorosos de la vida y la naturaleza humana, en un relato que trasciende la risa y se adentra en lo profundo de la existencia.