El grupo municipal del PSOE en Toledo ha acusado al alcalde Carlos Velázquez, del Partido Popular (PP), de mentir a los ciudadanos en relación con la ubicación del futuro cuartel de la Guardia Civil en la ciudad. Afirmaron que la parcela en La Peraleda, escogida por el anterior gobierno socialista, fue seleccionada por la misma Guardia Civil por cumplir con los requisitos urbanísticos necesarios. Sin embargo, el alcalde señaló recientemente que el nuevo emplazamiento sería en el Polígono, a lo que la portavoz socialista, Noelia de la Cruz, respondió que Velázquez era un «mentiroso compulsivo».
El alcalde había argumentado que el sitio previo, La Peraleda, era una zona inundable y protegida visualmente. La exalcaldesa Milagros Tolón, del PSOE, intervino anteriormente para priorizar la inversión en dicho cuartel dentro del plan de infraestructuras de seguridad, lo cual según el PSOE, el PP había negado.
La polémica aumentó cuando desde el PP y su socio de gobierno, Vox, acusaron a Tolón de irresponsabilidad y exigieron su dimisión. José Manuel Velasco, concejal del PP, criticó que Tolón presentó el anteproyecto en precampaña electoral sabiendo que no se podía construir en el lugar propuesto, exigiéndole que pida perdón. Por otro lado, el portavoz municipal de Vox, Juan Marín, atribuyó a Tolón un desprecio al patrimonio de la ciudad y pidió su dimisión por proponer un proyecto en terrenos inundables que ponen en riesgo la declaración de Toledo como Patrimonio de la Humanidad.
De la Cruz defendió la actuación del anterior gobierno socialista, alegando que siempre se respaldó la ubicación que la Guardia Civil consideraba idónea, y que el Hospital Virgen de la Salud fue descartado por la insuficiente superficie para el proyecto. Además, remarcó el compromiso de Tolón en conseguir la financiación estatal para el cuartel, argumentando que la actual administración había difundido falsedades sobre la inexistencia de presupuesto.
Por último, la portavoz socialista lamentó que la estrategia de Velázquez ha generado inquietud entre los guardias civiles y que su decisión afectará negativamente la movilidad en la zona del Polígono, además de ignorar iniciativas del gobierno anterior para mejorar la seguridad en ese barrio. Con el fin de año aproximándose, se mencionó la necesidad de asegurar la financiación y concretar los planes para el nuevo cuartel, un asunto que ha generado tensión entre los diferentes grupos políticos de Toledo.
