El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado un nuevo plan denominado ‘Horizonte 2025’, que tiene como objetivo principal humanizar la asistencia sanitaria en la comunidad autónoma. Este plan tiene como base tratar a los pacientes con empatía y respeto, brindándoles una escucha activa y poniendo a la persona en el centro de la atención.
El plan se ha estructurado en cinco líneas estratégicas y 20 planes de acción, que buscan conocer el nombre de cada paciente que es atendido en el sistema sanitario. Además, el plan aspira a desarrollar de manera efectiva y sistemática los derechos y deberes de pacientes y profesionales del ámbito sanitario, mejorar la capacidad de la organización, fomentar la participación ciudadana y avanzar en la corresponsabilidad del paciente y priorizar proyectos de humanización para colectivos específicos y de mayor vulnerabilidad.
El consejero ha destacado que la humanización de la asistencia sanitaria «se configura como un elemento clave en la sostenibilidad y mejora de la organización». Los principales beneficios de humanizar la asistencia sanitaria son la reducción de los niveles de angustia y estrés que produce una enfermedad, incrementar la confianza en el sistema sanitario, mejorar el aprovechamiento de los recursos, mejorar las competencias personales y profesionales del personal sanitario, incrementar la participación ciudadana en los procesos de salud y hacer un uso responsable de los servicios.
El plan se ha desarrollado después de escuchar las opiniones y reflexiones de profesionales, representantes de asociaciones y población general de Castilla-La Mancha, en un proceso participativo en el que han intervenido alrededor de 5.500 personas.
Para la materialización y evaluación continua de las intervenciones destinadas al desarrollo de la humanización en la asistencia sanitaria y sociosanitaria en Castilla-La Mancha, se han previsto una serie de estructuras organizativas que velarán por su implementación y ejecución. En lugar de sólo centrarse en el diagnóstico de la enfermedad, este plan pone en el centro de la atención a la persona, lo que marca la diferencia en la asistencia sanitaria de Castilla-La Mancha.