En que consiste la educación moderna y cual es la diferencia principal

Es más que evidente que el mundo ha evolucionado y, en la mayoría de los casos, hacia una mejor situación. Son muchos los aspectos en los que este progreso se puede ver en nuestra sociedad actual y uno de ellos es la educación. La enseñanza en los colegios y los institutos es cada vez mejor, se enseñan cosas que hace años parecían irrelevantes y los alumnos cada vez están más preparados para el futuro que les espera. A lo largo de este artículo vamos a hablar de la educación moderna, sus características y como esta se diferencia de la educación de años atrás.

Las características de la educación moderna

Enseñar es enseñar, es decir, el objetivo de los profesores siempre es el mismo, hacer que los alumnos aprendan, sin embargo, los planes de estudio han cambiado, han evolucionado, con el objetivo de que los alumnos salgan más preparados de la educación obligatoria. También es muy importante destacar que se le ha comenzado a dar importancia a temas que en el pasado no la tenían, como puede ser la salud mental o la educación sexual. No dudes en leer algún ensayo de la educación sexual por Ejemplius si tienes dudas sobre esta, ya que ahí encontrarás toda la información que necesitas.

Si eres alumno es muy probable que hayas escuchado, de algunos de tus profesores, la frase: “en mi época era mucho más difícil” y es que es cierto, hace años, los temarios eran mucho más densos, la cantidad de información que se proporcionaba en la clases era mucho mayor, pero es no quieres decir que fuera mejor. Actualmente se trata de que los alumnos accedan a una educación accesible, en la que lo que aprendan pueda ser aplicado en el futuro. Es cierto que es una educación más sencilla y más accesible para todo el mundo, lo cual hace que haya una mayor competitividad en el futuro mercado laboral, pero también es una enseñanza mucho más eficiente, porque se enfoca en lo que realmente es necesario y no tanto en aprender por aprender.

El futuro de la enseñanza

No es fácil prever lo que va a pasar en el futuro, ya que vivimos en un mundo de continuos cambios, de progreso y de evolución. Actualmente ya hay países que están tratando de cambiar sus sistemas educativos hacia algo mejor aún, más eficiente y productivo, pero no es fácil. Por mucho que la educación actual siga siendo mejor que la de hace unos años, los exámenes siguen siendo la única forma de evaluar a los alumnos y no es la mejor forma de hacerlo. Obligar a un joven a memorizar todo un temario, hacerle una serie de preguntas y en función de si responde un número determinado de manera correcta, aprobarle o no, no es la manera ideal de enseñar. La evaluación continua, la búsqueda de el autoaprendizaje por parte de los alumnos, son cosas que deben de inculcarse. En algunos países de Europa los exámenes comienzan a ser menos frecuentes y los trabajos y las presentaciones comienzan a sustituirlos. Hay que pensar que en el futuro, cuando estés en un puesto de trabajo, nadie va a hacerte un examen de tus conocimientos, sino que va a pedirte que apliques lo que sabes. Siendo sinceros, conseguir este tipo de educación a nivel mundial no es fácil, ya que requiere de muchos profesores con vocación y con ganas de que sus alumnos aprendan de verdad. Poco a poco van apareciendo profesores jóvenes con estas inquietudes y ganas de enseñar, aunque nos quedará esperar un tiempo hasta que sistemas educativos de este tipo se instauren en la gran mayoría de los países del mundo.

Conclusión

No cabe duda de que la educación moderna es mejor que la antigua, pero esta sigue sin ser todo lo buena que debería. Los alumnos deben de disfrutar aprendiendo, deben de darse cuenta de que aprender es un proceso activo y continuo y que no se basa en memorizar todo dos días antes del examen para poder aprobar. No es un proceso fácil y llevará tiempo, pero tenemos que confíar que el futuro solo nos hará mejorar y que el sistema educativo irá mejorando con los años. La llegada de profesores y políticos jóvenes es una de las principales premisas para que los sistemas educativos cambien y traten de hacer más accesible el futuro para los jóvenes.

Biografía

Robert Griffith estudió a la antigua usanza, y es completamente consciente de que los sistemas educativos han cambiado enormemente. Abrir un libro, memorizarlo y soltar todo en el examen es una forma muy poco eficaz de aprender y solo hace que los jóvenes terminen por odiar la lectura y el aprendizaje.

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