Por primera vez en los últimos tres años se produjo un descenso en el número de agresiones a profesionales del sistema sanitario público regional, tal y como se constata en los datos ofrecidos por la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Regina Leal, momentos antes de presidir el pleno del Observatorio de la Violencia para prevenir agresiones al personal del SESCAM.
En 2019 se revertió la tendencia que se venía produciendo en los años anteriores y, con respecto a 2018, hubo un descenso del 10 por ciento en los incidentes registrados, pasando de 468 a 424. Así lo explicó Leal, quien explicitó que la mayoría de los registros provienen de Atención Primaria; que las consultas son el área donde más se producen; que hay casi un 70% de declarantes mujeres; y que casi el cincuenta y ocho por ciento son profesionales de la Medicina.
Sobre los tipos de agresión, la gran mayoría de episodios conflictivos responden a agresiones verbales, casi un 91 por ciento, mientras que las agresiones físicas supusieron el 5,80 por ciento del total, sumando poco más del tres por ciento las que afectan al patrimonio y las de tipo escrito.
“Aunque la mayoría de las agresiones no son físicas, no podemos permitir que nuestros profesionales, que son el primer activo que tiene nuestra organización, sean insultados o amenazados y, por eso, estamos volcando todos nuestros esfuerzos para garantizarles la seguridad de que no van a ser agredidos”, ha remarcado la directora gerente del SESCAM.
Leal recordó que uno de los objetivos planteados cuando se puso en marcha el Observatorio fue mejorar el registro de incidentes que se producen, aplicando criterios comunes, con el fin de conocer no solamente la magnitud del problema sino también para permitir dibujar un mapa lo más preciso posible sobre aquellos “puntos calientes”, y en base a ellos adoptar las medidas necesarias.
“Creo que hemos avanzado mucho y podemos decir sin ninguna duda que el Plan Perseo es, hoy por hoy, el registro más completo y accesible de los incidentes ocurridos en los centros sanitarios del SESCAM, en base al cual se están adoptando las medidas de prevención oportunas”, ha indicado.
Medidas de seguridad y procedimiento de prevención
En este sentido, señaló que en el año 2017 se realizó una auditoría de la situación de estos elementos de vigilancia, para conocer su ubicación y funcionamiento, y en función de los resultados, en los últimos años se reforzaron todos los dispositivos con la intención de mejorar la seguridad tanto de los profesionales como de los propios usuarios.
Así, además de los sistemas de seguridad activa, a través de la presencia de vigilantes de seguridad, los centros sanitarios del SESCAM cuentan en estos momentos con más de 5.100 dispositivos de seguridad desplegados: 2.434 cámaras, 1.738 detectores y 948 pulsadores antipánico. El presupuesto destinado en 2019 a medidas de seguridad ascendió a ocho millones de euros, un tercio más que el año anterior.
Otra de las líneas de acción emprendidas incluyen la actualización de los procedimientos de prevención, detección y actuación frente a situaciones de conflicto entre trabajadores y usuarios.
“Aunque el objetivo es trabajar y poner las medidas para que este tipo de incidentes no se produzca, si llegaran a darse es muy importante que nuestros profesionales sepan que cuando son víctimas de un episodio violento, ya sea físico o verbal, existe un procedimiento a seguir, que nos va a permitir actuar para que ese incidente y su autor no queden impunes”, ha afirmado.
En ese procedimiento se establece la asistencia personalizada del trabajador, además de la puesta en marcha de los cauces de investigación de los hechos ocurridos para adoptar las medidas oportunidades respecto al suceso, ofreciendo la posibilidad de asesoramiento legal y asistencia letrada, tanto para interposición de acciones legales oportunidad, como en el acompañamiento a lo largo del procedimiento judicial.
Al respecto, insistió en la importancia de denunciar cada vez que ocurre una conducta agresiva. “No denunciar no conduce nunca a menos agresividad. El usuario agresivo si no es denunciado probablemente la siguiente vez pueda ser más agresivo y además puede ser agresivo con otros compañeros”, ha indicado Leal, quien ha apuntado que la denuncia permitirá asistir jurídicamente al profesional.
Asistencias letradas
Sobre esta cuestión, la directora gerente del SESCAM señaló que el año pasado fueron 54 las asistencias letradas prestadas como consecuencia de episodios violentos, y que más del sesenta por ciento de los procedimientos terminados judicialmente finalizaron en sentencias condenatorias.
Leal recordó que, desde 2017, el Gobierno de Castilla-La Mancha está personándose como acusación particular en todas las agresiones físicas a profesionales sanitarios, y que desde fines del año pasado se amplió a agresiones verbales de gravedad.
A su vez, se mejoró la protección jurídica ofrecida a profesionales del SESCAM en caso de agresiones sufridas en el ejercicio de la actividad, de manera que pueden acceder a un servicio de asesoramiento jurídico durante las 24 horas del día los 365 días de la semana.
Campaña de información
Aún con el descenso del 10 por ciento en el número de incidentes registrados, el objetivo de Gobierno de Castilla-La Mancha es continuar la reducción de dicha cifra, y por eso se continuarán implementando acciones en la línea de “tolerancia cero” frente a agresiones a sanitarios.
Para ello, tal y como ha avanzado, a lo largo de este año se va a promover una campaña de comunicación contra las agresiones a profesionales sanitarios, con la que se pretende reforzar la información y la toma de conciencia por parte de las personas usuaria, de cara a exigir el máximo respeto para todos los profesionales.