En el día de la Hispanidad, Madrina propone que España debe mirar más a Latinoamérica, su futuro depende de ello

Madrina propone una iniciativa novedosa: que Madrid sea capital de la Hispanidad con pequeños hitos culturales hacia la creación de un organismo supranacional que garantice la estabilidad, la economía, la cultura y los derechos humanos en LatinoaméricaMadrina destaca en el Día de la Hispanidad la importancia de estrechar lazos con Iberoamérica, pidiendo que mire más a Latinoamérica que a otras zonas económicas.

En la celebración del Día de la Hispanidad, la Fundación Madrina desea destacar y concienciar a la sociedad, sobre la importancia que para España es mirar más hacia Latinoamérica, un continente que suma más de 47 países e islas, 20.038.800 km2 y una población de 650.000.000 habitantes.

La riqueza de Latinoamérica, sus recursos, sus habitantes, pero sobre todo la misma cultura y el idioma, nos unen ahora más que nunca, para que juntos podamos crear más riqueza y erradicar la pobreza emergente en el continente americano y que se está migrando especialmente hacia España.

Un continente rico en recursos como es el Americano, contrasta con la extrema pobreza de sus familias y las migraciones masivas que realizan en “oleadas” hacia España (Europa) y EEUU, principalmente protagonizadas por mujeres en busca de un futuro mejor y huyendo de la violencia, la pobreza, las “maras” y la trata. La “feminización” de estas migraciones masivas de mujeres jóvenes en edad fértil, genera una mayor vulnerabilidad en todas ellas, incluso a veces embarazadas y portando a menores de edad.

Las “colas del hambre” en España siguen siendo desgraciadamente el escaparate de estas migraciones y de su vulnerabilidad debido a la pobreza extrema de miles de mujeres jóvenes, a veces adolescentes y niños menores de 2 años. Las mujeres primero y las familias después, que residen en España, presentan una creciente pobreza alimentaria, de vivienda y energética, sólo resulta al cabo de un mínimo de 3 años, coincidiendo con su regularización que puede paliar en parte la precariedad de su situación y de su subempleo. La presencia de menores en la familia mantienen en pobreza extrema a estas mujeres y familias, al menos 5 años más.

Todas las últimas oleadas de migración femenina masiva, procedentes de Perú y de Colombia, se suman a otras oleadas anteriores de países, como El Salvador, Honduras, Nicaragua o Venezuela. Se puede decir que, actualmente no hay país latinoamericano que no esté sufriendo la violencia y el acoso de grupos mafiosos. Últimamente hasta México y Argentina.

La Fundación Madrina, desde hace un tiempo, aprecia una oleada de familias peruanas y colombianas que abandonan el país con lo puesto y que acaban en las “colas del hambre” en España. Estas familias denuncian extorsiones y violencia extrema hacia ellos y sus negocios, con amenazas de violencia sexual y de trata de niños y de órganos, o bien bajo amenazas de “robo de niños” para la guerrilla. En este sentido hay migrantes víctimas con alguna discapacidad generada por estos brotes de violencia, así como comerciantes y funcionarios, abogados del estado, donde grupos sin identificar, irrumpen violentamente en sus comercios o en sus despachos, amenazando con extorsiones económicas o con amenazas de muerte. Estos hechos se han repetido desde julio de 2022 hasta la fecha.

Latinoamérica, desgraciadamente, ahora es un paraíso para las mafias de tráfico de niños, órganos y de personas, por encima de las armas o la droga.

Ante este hecho, el estado español no ayuda al no conceder “asilo” a ningún país, incluso por razones de violencia o persecución, como el caso de Venezuela o de los países mencionados anteriormente, por lo que condena a decena de miles de mujeres y familias refugiados a la extrema pobreza y vulnerabilidad en la España olvidada y marginada.

Madrina pide que se vuelva a dar permiso de residencia por “asilo” cuando hay razones para ello, aplicando el “modelo ucraniano”.

Desde la Fundación pedimos sinergias entre España e Iberoamérica para crear riqueza, y consolidar la democracia en esos países, con el objetivo de erradicar la pobreza, aprovechando las posibilidades que da compartir una lengua y una misma cultura. La cooperación internacional para el desarrollo y el apoyo en la formación de los niños y jóvenes, son dos de los instrumentos fundamentales de la política exterior para los países “latinos”.

Fundación Madrina, quiere destacar que la inversión en origen apoyando los lazos humanos, históricos, sociales, culturales, políticos, económicos y lingüísticos, pero también de migraciones en los dos sentidos, deben acrecentarse para afianzar más la cooperación y las sinergias culturales y económicas que beneficien a todos los países y eliminar la pobreza extrema y la violencia. Asimismo, la construcción y consolidación de un espacio cultural iberoamericano puede generar riqueza y empleo.

Por todo ello, Fundación Madrina, pide la creación de un organismo supranacional Latinoamericano que prevea la intervención en países como Perú, Colombia, Nicaragua, Venezuela, entre otros, para restablecer los derechos humanos, la economía y la cultura, y evitar la violencia, y el tráfico de niños y órganos, con el fin de evitar las migraciones masivas que aumentan la vulnerabilidad de las mujeres, los niños y las familias.

Madrina, concluye que España debe mirar más a Latinoamérica que hacia otras partes del mundo, su futuro depende de ello. Debemos unir las voluntades, en una misma cultura, y una misma lengua.

Asimismo, sugiere hacer de Madrid el centro de la Hispanidad y más concretamente situar el epicentro de este movimiento cultural en la Plaza de Colón de Madrid, donde debería estar representada la cultura y las banderas de todos los países de Latinoamérica, alrededor de la bandera española.

Al igual que se sucede en Europa con la UE, Madrina propone que en Madrid se centre una “unión de voluntades latinas” con una presidencia rotativa de 6 meses para cada uno de los país que lo conforman, y donde se podría mostrar la cultura, gastronomía, ciencia, arte,  incluso con la presencia y representación de cada uno de los ejércitos de cada país rindiendo honores a la propia bandera presidencial.

Igualmente, sugiere realizar pequeños hitos, proponiendo que donde se sitúa actualmente el Teatro Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, se instale en su parte superior una Carabela de Colón como hay en otros países, a modo de museo viviente, como un espacio rodeado de otros museos en la capital, para mostrar de manera pedagógica lo que fue la Hispanidad y el descubrimiento de América, y que estrechó los lazos de dos mundos y civilizaciones hasta entonces desconocidas entre ellos.

Breve historia de Latinoamérica

Son 47 los países que conforman la “América Latina y el Caribe”, y que mantienen vínculos históricos, económicos y culturales con la región. Además se les pueden unir a estos otros 20 miniestados más.

Según Wikipedia, América Latina o Latinoamérica está formada por un conjunto de países de América situados al sur de los Estados Unidos y donde predominan las lenguas romances (lenguas derivadas del latín), como la españolaportuguesa y francesa.

Geográficamente, Latinoamérica incluye la mayor parte del continente americano, desde el archipiélago de Tierra del Fuego, en América del Sur, hasta el río Bravo en la frontera entre México y Estados Unidos, en América del Norte, abarcando las islas caribeñas e incluyendo la parte central del continente, con excepción de los países de la región donde no se hablan lenguas romances.

El continente “latino” está compuesta por 20 países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela; y 7 dependencias como la Guayana Francesa, Guadalupe, Martinica, Puerto Rico, San Pedro y Miquelón, San Martín, y San Bartolomé.

Además, miembros de la CEPAL son Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Granada, Jamaica, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, Suriname, Trinidad y Tobago, Montserrat, San Martín, Islas Caimán, Bermudas, Curacao, Aruba, Anguila e Islas Vírgenes.

A este crisol de países podemos sumar un país del continente africano, Guinea Ecuatorial, incluso otros países de Asia o Estados del Sur de EEUU donde la cultura y el idioma español son mayoría. Todos ellos suman un total de 20 038.800 km2 y una población de 650 000 000 habitantes.

De los tres idiomas que definen a América Latina, el español y el portugués son los predominantes, quedando el francés como idioma de solo un 3% de la población de la región.

Asimismo presenta diferentes idiomas nativos como el quechua, guaraní, aimara, náhuatl, criollo, haitiano o el mapudungún.

Derivado de la expresión «América Latina» se ha popularizado el gentilicio «latino» para hacer referencia a personas de cultura latinoamericana.

El término «latino» desde el punto de vista europeo se refiere a los pueblos que fueron romanizados y que mantuvieron el uso de lenguas romances (EspañaFranciaItaliaPortugalRumaniaMoldaviaMónacoAndorra, y algunas regiones de BélgicaMaltaLuxemburgo y Suiza).

En el caso del continente americano, a los países que tuvieron un origen en la colonización de EspañaPortugal y Francia, y son aquellos zonas en los cuales se instaló esta cultura neolatina, resultado del mestizaje con los pueblos originarios de América y del África subsahariana.

Tras la independencia de diferentes países “latinoamericanos” en el siglo XIX, las corrientes migratorias de los siglos XIX y XX aportaron millones de inmigrantes españoles, portugueses e italianos que sumaron más elementos “latinos” al carácter latino (en especial en ArgentinaBrasilUruguay y Venezuela). No obstante, hubo también un importante movimiento migratorio de individuos portadores de otras culturas europeas, así como asiáticas o africanas.

Se puede establecer que, la identidad cultural de América Latina está compuesta por diversas procedencias y es el resultado de un feliz mestizaje “indígena, ibérica y subsahariana” en su origen, habiendo recibido el aporte masivo de otros grupos étnicos europeos de procedencia “latina” y, en menor medida, de origen germánicocélticoeslavo y anglosajón, así como del mundo árabe levantino y del Asia Oriental.

Andrés Luis del Val

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