En lo que se refiere al examen teórico, los aptos en la primera convocatoria alcanzan el 52%. De acuerdo a Formaster, la causa de los malos resultados es la prisa por presentarse a las pruebas. Por eso solicitan que, antes de los exámenes, los alumnos reciban un programa formativo cerrado en materias y con una duración determinada tanto en la teoría como en la práctica.
En 2019 obtuvieron en Ciudad Real el carné de conducir de turismos más de 5.000 personas, y de ellas, solamente el 31% aprobó la prueba práctica en la primera convocatoria. Si hablamos del examen teórico, el porcentaje de aprobados asciende al 52%. Cifras extremadamente bajas para Formaster, la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial, con las que considera necesario mejorar la formación de los futuros conductores para subir los ratios de aprobados en las primeras convocatorias.
El alto número de suspensos que se producen es una de las causas por las que el sistema de exámenes de conducir está extremadamente colapsado. Es difícil procesar tanto el gran número de alumnos suspensos que se presentan a las siguientes convocatorias como los nuevos que entran en su primer examen. En la provincia de Ciudad Real se realizan más de 14.000 exámenes de conducir del carné “B” o de turismos cuando solo debían haberse hecho no más de 10.500 pruebas. Este exceso de exámenes deja entrever que los alumnos de Ciudad Real necesitan de media 1.55 exámenes prácticos para poder sacarse el carné de turismos. Un ratio muy alto pues significa que por cada 100 alumnos que se sacan en Ciudad Real el carné B se han debido realizar 155 exámenes de conducir. Un desmesurado número de exámenes, sobre todo en el caso de las pruebas de conducción y circulación, que demuestra el colapso de los Centros de Exámenes debido al alto número de suspensos.
Sin embargo, los carnés para vehículos profesionales ofrecen datos más positivos en la provincia de Ciudad Real, el 45.6%, de los exámenes se aprueba en la primera convocatoria, 15 puntos por encima de los exámenes del carné B. Para Formaster, esta cifra es más alta porque los carnés para profesionales conllevan una materia de formación concreta y una asistencia a clase mínima obligatoria.
¿A qué se deben estos malos resultados al sacarse el carné de conducir?
Según Formaster, estos datos en relación a la provincia de Ciudad Real, que son continuos desde hace muchos años, revelan la idea de que los alumnos quieren sacarse el carné de conducir lo antes posible. La prisa es una de las peores aliadas para sacarse el carné de conducir y presentarse a las pruebas de conducción práctica.
Sobre el teórico, los malos resultados en las pruebas se deben principalmente a que los alumnos se empeñan en aprender de forma autómata las preguntas de los test y no saben entender ni los enunciados de las preguntas ni las situaciones que se les presenten y, ante los errores, no preguntan a los profesionales de la Seguridad Vial de las Autoescuelas cual es la respuesta correcta y por qué lo es. En las clases teóricas se enseña de manera lógica todos los conceptos y situaciones que pueden sucederse en la vía y ene l coche para una conducción segura. Formaster aclara que no se valora lo suficiente la formación teórica cuando es la base de todos los conceptos de Seguridad Vial. Por otra parte, también destaca que un suspenso no debe conllevar nuevas prisas por volverse a presentar y hay que acudir a la nueva convocatoria con la seguridad de estar bien preparados.
Cómo mejorar los ratios de aprobados en los exámenes de conducir en Ciudad Real
Formaster busca que todos los actores que trabajan por la Seguridad Vial dirijan sus pasos a la mejora de la seguridad de los conductores que sacan el carné de conducir mejorando la formación y generando conciencia sobre la importancia de una buena y correcta Formación en Seguridad Vial. Para eso recomienda:
• Que los alumnos antes de presentarse a una de las pruebas hayan tenido un programa formativo cerrado y de una duración determinada tanto en el ámbito teórico como práctico.
• Ante la Prueba Teórica, concienciar al alumno que los profesionales de la Seguridad Vial, concretamente los profesores de autoescuela, están para ayudarles en conceptos fundamentales. La realización de test de forma autómata no es la solución para aprobar la parte teórica, sino que hay que conocer, comprender y evaluar las diversas situaciones de Seguridad Vial que se presentan y que el día de mañana pueden sucedernos durante la conducción. Además, los profesores de autoescuelas, como expertos en Seguridad Vial, están para ayudar a resolver esas dudas y explicar de forma clara y concisa los errores cometidos en las preguntas de examen.
• En relación a la Prueba Práctica, donde más suspensos se producen, los alumnos deben pensar que aprender a conducir es sobre todo saber encontrarnos seguros al volante y circular con otros vehículos cómodamente. No es lo mismo conducir que circular. Este último concepto implica desde conocer el vehículo, adquirir los hábitos de la conducción (juego embrague-acelerador; palanca de cambio, mandos…) hasta desarrollar las habilidades y destrezas en una conducción con tráfico real (adelantamientos, aparcamiento, giros, rotondas, cruces o conducción nocturna o con meteorología adversa) y, todo ello, realizarlo de una forma segura.
• Que un suspenso en una de las pruebas no conlleva una carrera para presentarse al examen inmediatamente sino que hay que aprender de los errores cometidos y volver a examinarse cuando de verdad se conocen todos los conceptos y se conduce de una forma segura.
• Concienciar a la sociedad y a todos los actores que la forman que una mala formación en Seguridad Vial al final sale mucho más cara en el futuro.
Formaster quiere que los ciudadanos salgan a la vía con la mayor preparación posible en Seguridad Vial y, eso, se empieza desde el principio, desde el primer día de clase en la autoescuela.