La subida de la factura del agua en Toledo ha generado preocupación entre los empresarios de la ciudad, quienes estiman que el incremento de un ocho por ciento tendrá consecuencias significativas en sus negocios. Esta inquietud ha sido vocalizada por la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), que ha reaccionado públicamente a la decisión del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 que obligó al Ayuntamiento a subir los precios del agua.
El secretario general de Fedeto, Manuel Madruga, ha expresado este jueves en rueda de prensa que el aumento es «una burrada», especialmente perjudicial para sectores como la hostelería. Madruga se ha mostrado crítico respecto a los cálculos que llevaron a la subida, citando previsiones poblacionales erradas. «Estamos pagando por un sueño», se lamentó, refiriéndose al contrato con la concesionaria del agua basado en la expectativa infundada de que la ciudad alcanzaría los 120.000 habitantes en poco tiempo. La realidad poblacional no ha cumplido con esas estimaciones, lo que, para Madruga, cuestiona la justificación del incremento.
Asimismo, en la misma rueda de prensa, Madruga ha denunciado que los datos recientes publicados por el INE sobre un incremento del 5,5 por ciento en el comercio minorista en la región hasta diciembre del pasado año «no son ciertos». Según ha afirmado, la realidad observada por Fedeto es que ha habido una significativa disminución en ventas durante la temporada de Navidad y las rebajas.
Además de los datos comerciales, Madruga cuestionó las estadísticas oficiales de desempleo, alegando que la cifra real de desocupados es mucho mayor a la informada. La discrepancia en las cifras de desempleados y la naturaleza temporal de muchos contratos ha llevado al secretario general a criticar políticas gubernamentales como subidas en el Salario Mínimo Interprofesional y medidas para la conciliación laboral, que, a su juicio, no están acompañadas del apoyo económico necesario y recaen exclusivamente sobre los empresarios.
El dirigente empresarial también abordó el tema del «ausentismo fraudulento» y los desafíos de encontrar trabajadores, a pesar de los datos oficiales sobre desempleo. Madruga sostiene que hay personas que rechazan trabajos sin consecuencias negativas y, en su opinión, esto constituye un grave error que tendrá repercusiones futuras.
Para paliar la escasez de personal cualificado en sectores críticos como la industria del motor, Fedeto ha propuesto a la Junta una prueba piloto con el objetivo de formar a trabajadores en menos de ocho meses, buscando una solución ágil a uno de los problemas más acuciantes en el panorama laboral toledano.
