Puertollano, uno de los corazones industriales de Castilla-La Mancha, se enfrenta a días de incertidumbre tras la reciente decisión de los trabajadores de Navec. En una asamblea celebrada el jueves por la tarde, los empleados de esta empresa, que se encuentra actualmente en concurso de acreedores, han acordado emprender acciones firmes ante el impago de sus salarios.
La situación económica de Navec ha generado preocupación tanto en la plantilla como en la comunidad local. La decisión tomada en la asamblea refleja el malestar creciente y la desesperación por una situación que consideran insostenible. Los trabajadores han decidido convocar una serie de paros parciales, que podrían culminar en una huelga indefinida si no se resuelve rápidamente el problema del impago.
Según los empleados, estas medidas buscan presionar a la dirección de la empresa para que regularice sus nóminas, una demanda que consideran justa y necesaria en un contexto en el que los trabajadores y sus familias enfrentan serias dificultades económicas. La incertidumbre laboral ha generado un clima de tensión y desconcierto, ya que los empleados se sienten desprotegidos ante el futuro de la empresa.
UGT Castilla-La Mancha ha sido una voz activa en esta situación, publicando la noticia del acuerdo al que llegó la plantilla y mostrando su apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores. El sindicato insta a las autoridades y a la administración concursal a buscar soluciones que permitan asegurar el cumplimiento de los derechos laborales y evitar un deterioro mayor de la situación.
La comunidad de Puertollano observa con preocupación el desarrollo de estos eventos, conscientes de la importancia que tiene Navec en la economía local. El desenlace de este conflicto es crucial no solo para los trabajadores de la empresa, sino también para toda la región, que espera una resolución que permita superar este difícil capítulo. A medida que los días avanzan, la expectativa se centra en las negociaciones que puedan seguir para evitar una huelga indefinida que incrementaría la tensión en el ámbito laboral local.
Fuente: UGT Castilla-La Mancha