En un reciente episodio de «Fiesta», el reconocido programa de corazón de Telecinco, se ventiló una información que sacudió los cimientos del universo del entretenimiento español. Emitido en la tarde del 18 de mayo, el espacio comandado por la veterana Emma García, se convirtió en el epicentro de un terremoto mediático al abordar una controversia que rodea a dos figuras muy conocidas: Bárbara Rey, la emblemática vedette, y su hijo, Ángel Cristo Jr.
La bomba informativa estalló cuando Ángel Cristo Jr. rompió el silencio en su primera entrevista en el programa «¡De viernes!», revelando que su madre le había encomendado la tarea de registrar, a través de fotografías y videos, sus encuentros íntimos con celebridades de alto perfil, incluyendo al rey emérito Juan Carlos I. Esta afirmación, que por sí sola ya había generado un considerable revuelo, fue categorizada por «Fiesta» como «la gran mentira de Ángel Cristo», intentando desmentirla con el testimonio de un invitado especial.
La revelación dejó asombrada incluso a la propia Emma García, quien destacó el impacto de la noticia diciendo: «Tira por tierra todas las versiones escuchadas hasta ahora». Según detalló el redactor Sergio Pérez, la historia detrás de la obtención de este material íntimo era completamente diferente a la versión ofrecida por Ángel Cristo, implicando a una tercera persona en la saga.
Pérez compartió cómo, de manera fortuita, durante la preparación de una entrevista sobre un tema distinto, dio con el individuo responsable de realizar tales grabaciones. Este encuentro, que ocurrió en el lugar menos esperado, proporcionó una narrativa contundente y detallada sobre el verdadero proceso detrás de la documentación de los escarceos amorosos de Bárbara Rey.
El asombro no cesó cuando más adelante, durante la gala de la Antena de Oro 2023, evento donde Emma García fue homenajeada por su trayectoria profesional, se desveló que la persona que grabó las susodichas imágenes se había cruzado con el equipo de «Fiesta». Este giro inesperado introdujo una nueva dimensión a la historia, evidenciando que tras las acusaciones de Ángel Cristo se ocultaba una trama más compleja.
Sorprendentemente, el reportaje de Sergio Pérez reveló que detrás de la instalación de cámaras en el domicilio de Bárbara Rey no se encontraba la voluntad de la vedette, sino una empresa de investigación, desmontando así la versión de los hechos propuesta inicialmente por su hijo. La excusa dada para la colocación de este equipo de vigilancia fue la alta incidencia de robos en la urbanización durante aquel periodo, desviando por completo la atención de las intenciones originalmente señaladas.
Las repercusiones de esta exclusiva aún están por verse, pero una cosa es clara: la versión de Ángel Cristo Jr. sobre su implicación en la captura de estos momentos privados ya ha sido puesta en duda. Con una trama que sigue desplegándose, «Fiesta» ha reafirmado su posición como un espacio televisivo que no teme adentrarse en los rincones más oscuros del espectáculo, desentrañando verdades que muchos preferirían mantener ocultas.
