Emily Blunt, reconocida actriz de origen británico y uno de los rostros más distinguidos de Hollywood, compartió recientemente unas declaraciones que han suscitado interés en el público y los medios. En una entrevista con Howard Stern, la actriz, quien acaba de estrenar la película *Fall Guy*, reveló que durante el rodaje de algunas escenas románticas, se sintió físicamente incómoda al tener que besar a ciertos actores, llegando incluso a experimentar náuseas.
La actriz de 41 años, conocida por su capacidad de adaptarse a diversos roles y géneros cinematográficos, habló abiertamente acerca de los desafíos para establecer una química creíble con sus coestrellas en pantalla, especialmente en las escenas que requerían un acercamiento íntimo. A pesar de sus esfuerzos por generar una conexión, Blunt reconoció que en algunas ocasiones, la tarea resultó ser bastante desagradable. Sin embargo, optó por no revelar los nombres de los actores implicados.
En la conversación, Blunt también comentó sobre las estrategias que emplea para intentar encontrar puntos en común con sus compañeros de reparto, subrayando la importancia de enfocarse en al menos una cualidad positiva de sus colegas. A pesar de las adversidades, la actriz resaltó que, tanto la química en actuación como en las relaciones profesionales, no pueden ser forzadas y que, a veces, la conexión deseada simplemente no se manifiesta.
Esta franqueza por parte de Emily Blunt brinda una perspectiva rara y honesta sobre los desafíos personales y profesionales que enfrentan los actores en la industria cinematográfica, especialmente cuando se trata de escenas que exigen una intimidad artificial. Además, junto a Ryan Gosling, coestrella en *Fall Guy*, Blunt abogó recientemente por la inclusión de una categoría de premiación para dobles de acción en los Oscars, resaltando la importancia de su contribución al éxito del cine como forma de arte.