En un evento realizado en Toledo, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, expresó su opinión sobre la situación de las desaladoras en España y la problemática del trasvase Tajo-Segura. García-Page afirmó que si las desaladoras del país estuvieran operando al máximo de su capacidad, el trasvase de agua sería innecesario.
El mandatario regional señaló que el trasvase Tajo-Segura se basó en una mentira desde sus inicios, ya que se afirmaba que era viable con una cantidad de agua que nunca se llegó a alcanzar. En este sentido, García-Page criticó el impacto negativo que esta situación ha tenido en la región de Castilla-La Mancha y en el río Tajo.
Además, el presidente resaltó que España ha invertido más de 600 millones de euros en desaladoras, por lo que considera que no hay escasez de agua en el Levante español, sino una preferencia por utilizar el agua del trasvase debido a su costo reducido.
García-Page hizo un llamado a la colaboración de todas las instituciones para buscar soluciones sostenibles a esta problemática, destacando la importancia de unir esfuerzos en lugar de polarizar opiniones. Asimismo, mostró su confianza en el compromiso del Gobierno de España con la sostenibilidad y la transparencia en la gestión del agua.
El evento contó con la presencia de autoridades como la consejera Portavoz, Esther Padilla, el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, y el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, entre otros representantes de Toledo, Talavera de la Reina y la Comunidad Autónoma en su conjunto.
