Pekín (China), 15 de enero de 2024.- En un esfuerzo por atraer más inversión extranjera, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presentado la región como un destino ideal para las empresas chinas en busca de estabilidad y previsibilidad, durante su visita a las instalaciones de Huawei en Pekín.
Acompañado por Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo, y Jesús Fernández Sanz, consejero de Sanidad, García-Page expresó su intención de consolidar la presencia de la industria china en Europa a través de inversiones en Castilla-La Mancha. Asimismo, se encuentra respaldado por representantes sindicales y empresariales, destacando la presencia de Ángel Nicolás, presidente de CECAM, así como los secretarios generales de CCOO y UGT en la región, Paco de la Rosa y Luis Manuel Monforte, respectivamente.
«Tenemos un expediente abierto de una posible inversión china y venimos a apuntalar esa opción», afirmó García-Page, haciendo hincapié en el interés particular por la inversión extranjera. Según el presidente, Castilla-La Mancha se distingue en Europa por su capacidad de captar inversiones, gracias a un clima de estabilidad social, política e institucional, además de ofrecer facilidades para la inversión y una cálida acogida a empresarios.
La región ofrece atractivos como suelo, energía, costes laborales competitivos y un ambiente de paz social que facilita el entendimiento entre sindicatos y empresarios, así como estabilidad institucional. Estos factores han sido claves para batir récords de inversión extranjera en los últimos años y buscan seguir atrayendo proyectos significativos para la economía regional.
China continúa buscando ubicaciones estratégicas para expandir su presencia en Europa, y Castilla-La Mancha se postula como un candidato preeminente, no solo por su sólido entorno de inversión sino también por su potencial en proyectos tecnológicos, que incluyen desde la sanidad hasta la educación.
En conclusión, la comitiva castellano-manchega tiene como objetivo posicionar a la región como un contenedor de oportunidades para inversores chinos, algo que podría transformar sustancialmente el panorama social, económico y laboral de Castilla-La Mancha en el futuro cercano.
