El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su disgusto por la forma en que en España se utiliza la pluralidad y la diversidad como excusa para dividir en lugar de unificar. En un evento en Alarcón (Cuenca), donde se firmaron convenios de colaboración con los Grupos de Desarrollo Rural (GDR) de la región, García-Page afirmó que en este país se asocia la pluralidad con el deseo de obtener más dinero o privilegios, o incluso con la intención de desestabilizar la unidad. Sin embargo, el presidente sostiene que la pluralidad solo puede existir dentro de un marco de unidad.
Para García-Page, el acto celebrado en Alarcón, lugar que vio nacer el primer proyecto del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, demuestra que tanto las grandes como las pequeñas poblaciones forman parte de una misma comunidad. El medio rural, como sostiene el Estatuto, es el entorno natural de la región. García-Page recuerda que la creación de una identidad común en este lugar no busca ser superior a otros, sino no ser inferior. Él se siente orgulloso de ser castellanomanchego y español, ya que considera que la unidad permite la diversidad y que la autonomía regional es posible gracias a la Constitución.
En cuanto a la situación política actual, García-Page lamenta que el diálogo y el acuerdo hayan dejado de ser la norma en España. Durante la Transición española, los alcaldes del PP y del PSOE, e incluso los de otros partidos, trabajaban juntos y compartían problemas sin ser señalados como colaboracionistas. Sin embargo, en la actualidad, el presidente afirma que se demoniza el acto de acordar y que se considera a aquellos que lo hacen como traidores. Aunque reconoce que no siempre se llega a acuerdos, García-Page considera que es preferible intentarlo antes que enfrentarse sin llegar a ninguna parte.
En conclusión, Emiliano García-Page defiende la importancia de la unidad dentro de la diversidad y critica la falta de diálogo y entendimiento en la política española. A su juicio, acordar debería ser la norma general y no la excepción. El presidente de Castilla-La Mancha aboga por un país en el que la pluralidad enriquezca a la sociedad en lugar de dividirla.
