Durante la inauguración de la exposición ’40 años de la Casa de Castilla-La Mancha’ en Sevilla, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, hizo un llamado al entendimiento entre las comunidades autónomas de España. En presencia de su homólogo andaluz, Juanma Moreno, García-Page resaltó la importancia de cooperar para el crecimiento conjunto, en lugar de permitir que las diferencias lleven a la división.
El evento, que conmemora el aniversario de la institución castellanomanchega en Andalucía, sirvió como plataforma para que el presidente destacara la cooperación interautonómica como un pilar fundamental para la convivencia y el progreso. García-Page enfatizó que no busca destacar a Castilla-La Mancha a expensas de otras regiones de España, mencionando específicamente la relación con comunidades vecinas como Andalucía y Extremadura.
El presidente subrayó el buen entendimiento alcanzado con el Gobierno de Andalucía, a pesar de las diferencias partidarias que puedan existir. Hizo un guiño humorístico sobre su relación con Moreno, mencionando que no tiene aspiraciones sobre cargos fuera de su comunidad, llegando a cuestionarse incluso su futuro político en su propia tierra.
García-Page hizo referencia a la Constitución Española de 1978, afirmando que tanto Andalucía como Castilla-La Mancha encarnan el espíritu de cooperación y crecimiento que los redactores de la Carta Magna tenían en mente. Su visión aboga por un uso de las autonomías que fortalezca la unidad y contribuya al desarrollo compartido, y no que entorpezca el camino común.
En cuanto a la celebración del aniversario de la Casa de Castilla-La Mancha, el presidente subrayó el significado especial de la institución, la cual, a su juicio, representa los lazos de orgullo e identidad compartidos por las personas originarias de esta comunidad, así como su integración y colaboración con otros territorios como Andalucía. Además, reconoció la importancia cultural de Castilla-La Mancha, atribuyendo a esta la raíz de muchas tradiciones musicales del país, incluyendo la sevillana, que, asegura, proceden de la seguidilla manchega.
Este encuentro de liderazgo y cultura sirve como recordatorio de que el tejido intercomunitario, basado en el respeto y la cooperación, es esencial para tejer una nación sólida y enriquecida por su diversidad interna.