El grupo talaverano Emilia, Pardo y Bazán se encuentra en la recta final antes de iniciar la grabación de su tercer álbum de estudio, programada para mayo bajo la producción de Guille Mostaza. Este nuevo trabajo marca un intento deliberado de alejarse del indie y explorar un enfoque «ecléctico» en su música, con la creencia de que «el secreto del fracaso es intentar gustar». Así lo han expresado en una entrevista con Europa Press los integrantes del grupo, Carmen (bajista y coros), Sergio (voz) y Ada (batería), quien ha tomado el lugar de Paula que se encuentra en el extranjero. Su reciente single, ‘Danzad malditos’, ha sido concebido con la intención de dejar un «buen sabor de boca» y generar expectativas sobre el próximo disco.
Emilia, Pardo y Bazán revelan que su música se nutre de «el más puro eclecticismo», una característica que pretenden plasmar en este nuevo álbum, confiando en la habilidad de Mostaza para llevar este enfoque a buen puerto. Según el grupo, el productor es «alguien que puede manejar estas canciones para llegar a este eclecticismo», ya que es «muy abierto a intentar huir de la música de guitarras, del indie, y todo esto».
El próximo disco, que se espera que vea la luz en octubre, presentará «algunas diferencias» en comparación con sus dos trabajos anteriores, ‘El mal de la juventud’ (2021) y ‘La fiesta que me prometiste’ (2024). No obstante, la banda asegura que habrá «pinceladas comunes» y destacan la importancia de mantener «la esencia» de Emilia, Pardo y Bazán a pesar de las modificaciones musicales.
En lo que respecta a las letras del nuevo álbum, el grupo anticipa que se abordarán temáticas similares a las de sus anteriores trabajos. Reconocen que el contexto histórico actual refleja experiencias y preocupaciones que llevan tiempo persiguiéndoles, como el ambiente social y político. Sin embargo, también subrayan una conexión más fuerte con lo local y los cambios políticos recientes, en especial en Talavera, aludiendo a «una necesidad» de regresar a sus raíces en sus composiciones.
Por otro lado, el grupo ha manifestado que su nueva propuesta musical incluirá influencias de la novela ‘Insolación’, de la escritora que inspira su nombre, y anunciarán una rumba que evoca la obra, retratando los festivales y costumbres de la localidad.
En cuanto a su evolución como banda, los integrantes de Emilia, Pardo y Bazán ven importante fijarse metas sin caer en la ansiedad. Reconocen que han experimentado una «evolución significativa» tanto en su sonido como en su madurez como grupo, señalando que su objetivo inmediato es crear un «disco bonito», sin obsesionarse por alcanzar un éxito comercial obligado.
Frente a los clichés acerca de la cultura y la música en Madrid y Barcelona, el grupo defiende la idea de que ser de provincias también puede ser «sexy». Sin embargo, describen los desafíos que enfrentan para ganar visibilidad en la industria musical, donde el apoyo de «padrinos» en grandes ciudades es crucial.
Por otra parte, han manifestado sus preocupaciones acerca de la industria musical actual y el impacto de plataformas como Spotify. A pesar de reconocer que la música ha ganado en democratización y que están surgiendo nuevos talentos, también advierten sobre el «tecnofeudalismo» que impone dificultades a los artistas.
Finalmente, en esta misma línea, se han referido a la situación de paridad en los festivales, evidenciando los avances pero también la necesidad de más diversidad en la representación de los artistas y una mayor variedad en los estilos musicales presentes en estos eventos.