Un incendio en el recinto de la cumbre climática de la ONU (COP30) en Belém, Brasil, ha obligado a evacuar a todas las personas presentes. Las llamas se originaron en la llamada «Zona Azul», área bajo la gestión de las Naciones Unidas, donde se realizan múltiples reuniones de delegados de diversos países y organizaciones internacionales. La situación generó momentos de gran tensión, con el personal de seguridad actuando rápidamente para aislar la zona y asegurar una evacuación ordenada a través de las salidas de emergencia.
Hasta el momento, las causas del incendio siguen siendo un misterio, así como el alcance de los daños y la posibilidad de víctimas. Este incidente se produce en un momento crucial para las negociaciones, que buscan avances en temas como la adaptación climática y la transición de combustibles fósiles. A medida que se cerca del final de la cumbre, la interrupción supone un nuevo reto para los delegados, que han venido enfrentando previamente considerables dificultades logísticas en Belém, puerto de entrada a la Amazonía.
La COP30 se encuentra en un punto decisivo, y su éxito depende no solo de la capacidad de los líderes mundiales para abordar problemáticas ambientales urgentes, sino también de garantizar que el evento se desarrolle sin más contratiempos. Con el incendio aún investigándose, la comunidad internacional sigue atenta a los avances que se puedan lograr en esta penúltima jornada clave de negociaciones.
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