La candidata del PSOE, Elena Moraleda, hace un llamado a los vecinos de Membrilla, Ciudad Real, para poner fin a doce años de mala gestión, promesas incumplidas y denuncias de la Junta Electoral. El acto de cierre de la campaña electoral del PSOE en Membrilla tuvo como lema “Membrilla mejor”.
Moraleda asegura que es posible otra Membrilla y presenta un proyecto que fomentará la actividad económica industrial y agropecuaria, creará suelo industrial y promoverá viviendas para jóvenes. Este proyecto incluye iniciativas para potenciar la inclusión y los servicios sociales, y el desarrollo sostenible, contando con el respaldo total del Gobierno de Castilla-La Mancha y la Diputación provincial.
La candidata socialista criticó las promesas incumplidas del actual alcalde del PP, como la creación de una residencia de mayores y suelo industrial. También mencionó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que obliga al Ayuntamiento de Membrilla a pagar más de dos millones de euros a Manzanares por el suministro de agua. Además, una resolución de la Junta Electoral ha prohibido al actual alcalde difundir los logros de su gestión municipal.
Otra controversia es el santuario de la patrona de Membrilla, la Virgen del Espino. Moraleda desmintió las acusaciones del PP de que el PSOE planea desmontar el cerro donde se encuentra el santuario. En cambio, el programa electoral del PSOE propone realizar catas arqueológicas para corroborar la historia y valorizar el patrimonio cultural local.
Moraleda considera que estos hechos son razones suficientes para terminar con doce años de gobierno del PP en Membrilla. Este mensaje fue reforzado por el exalcalde de La Solana y actual asesor en el Ministerio de Política Territorial, Luis Díaz-Cacho.
Díaz-Cacho expresó su confianza en que el cambio en Membrilla es posible y que Elena y su equipo lo conseguirán. «El cambio llegará con tranquilidad, proyecto, ilusión, sin mirar hacia atrás porque construir el presente y futuro de Membrilla es el compromiso de la candidatura socialista», concluyó.