Las Elecciones Municipales 2023 han llevado a las urnas a todo el país, pero el sistema electoral tiene peculiaridades en los municipios con menos de 250 habitantes empadronados. En estos pequeños pueblos, sus vecinos pueden elegir directamente a sus representantes municipales gracias al sistema de listas abiertas.
Este sistema, muy particular, permite a los electores de estas localidades elegir a sus candidatos preferidos, en lugar de votar simplemente por un partido. Los votantes deben hacer una cruz en las casillas de los candidatos que prefieren en las papeletas, lo que brinda una mayor flexibilidad en su voto.
La cantidad de candidatos presentados por cada agrupación o partido político varía según la población del municipio. En las localidades de hasta 100 habitantes, cada partido ha presentado tres candidatos a concejales, mientras que en poblaciones de 101 hasta 250 empadronados, se han presentado cinco. Cada votante puede seleccionar como máximo a dos candidatos en las listas de tres y a cuatro en las de cinco.
El Consistorio se constituye con los candidatos que hayan recibido un mayor número de votos. Si se da un empate, este se resuelve por sorteo. Esto se regula por el artículo 184 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), que establece las reglas para estas elecciones en municipios con población inferior a 250 habitantes.
Un ejemplo de este sistema se puede ver en Torralba de Oropesa, en Toledo, donde los partidos políticos han realizado una campaña electoral puerta por puerta. Su actual alcalde, Jesús Sánchez Moreno, señaló que este sistema de votación, aunque inicialmente causó cierta confusión entre los vecinos, se ha ido normalizando con el tiempo.
La misma norma se aplica al voto por correo. Los electores deben rellenar la papeleta, que incluye el nombre de los candidatos y un recuadro a la izquierda de cada uno de ellos. Los votantes pueden seleccionar hasta un máximo de cuatro candidatos, pudiendo estos pertenecer a distintas candidaturas.
Este sistema de listas abiertas permite un grado de personalización y participación democrática que se ajusta a las peculiaridades y necesidades de estos pequeños municipios, reflejando el compromiso con la representatividad y la democracia a nivel local.
