El partido de balonmano entre el Elda CEE y el BM Pozuelo se presentó como un desafío significativo para los visitantes, quienes tras un prometedor inicio de temporada con dos victorias consecutivas, enfrentaban una prueba difícil fuera de casa. La presión de viajar a Alicante y enfrentarse a un equipo fuerte en su propia cancha, claramente afectó el rendimiento del BM Pozuelo. A pesar de las expectativas, el equipo dirigido por Jesús Herrero no logró exhibir la calidad de juego que se había visto en encuentros anteriores, chocando contra un rival más afinado en sus ataques y mostrándose menos efectivos en el campo de lo esperado.
Desde el inicio del partido, la dificultad para anotar por parte de ambos equipos fue evidente. Los primeros minutos se caracterizaron por una baja puntuación, culminando la primera mitad con un ajustado 11-8 a favor del Elda CEE. Este equilibrio, sin embargo, se rompería en la segunda parte del juego. Al regresar al campo, el equipo local intensificó su estrategia ofensiva, lo que le permitió aumentar gradualmente la diferencia en el marcador frente a un BM Pozuelo que, pese a sus esfuerzos, no conseguía revertir la situación a su favor.
El resultado final reflejó la superioridad del Elda CEE sobre un BM Pozuelo que no pudo sobreponerse a las adversidades del partido. La falta de fortuna y la ausencia de una estrategia efectiva para igualar o superar al rival dejaron al Pozuelo sin opciones de remontada. Con este traspié, el equipo se ve obligado a replantear su enfoque para las próximas jornadas, con la esperanza de recuperar el nivel de juego que les otorgó victorias en el arranque de la temporada. Este encuentro sirve como recordatorio de los desafíos que pueden surgir en una liga competitiva, donde cada partido es una nueva oportunidad de demostrar resiliencia y capacidad de superación.