La VI Jornada sobre la Trata y la Explotación Sexual, organizadas por el Ayuntamiento de Ciudad Real y previstas para este jueves en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), han sido suspendidas tras la decisión del Consistorio de prescindir de la participación de Sarah Berlori, activista y superviviente de trata, a quien califican de «muy radical». La propia Berlori ha denunciado en redes sociales lo que considera un «veto», destacando que la única justificación que ha recibido es la calificación de su discurso como «radical».
Según la activista, este veto proviene de «altas instancias» dentro del Ayuntamiento, aunque no puede confirmar si es una orden directa del alcalde o del teniente de alcalde y diputado nacional de Vox, Ricardo Chamorro. Berlori ha enfatizado que «lo radical es la violencia que sufrimos las mujeres cuando nos prostituyen o dejan a las supervivientes sin voz». En este contexto, ha exigido al Consistorio que aclare qué aspectos de su discurso no les agrada, señalando que su experiencia como superviviente no es la de «esa prostitución buena» y sugiriendo que «los altos cargos sean puteros VIP».
La controversia generada ha suscitado una reacción masiva en redes sociales, donde múltiples personalidades, asociaciones feministas y colectivos de derechos humanos han expresado su apoyo a Berlori. Mabel Lozano, directora y activista en defensa de los derechos de las mujeres, también anunció que no participaría en las jornadas si Berlori no podía hacerlo, manifestando su desacuerdo a través de Twitter.
La consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Sara Simón, expresó su sorpresa e indignación ante la decisión del Ayuntamiento de vetar el testimonio de una víctima de trata. En apoyo a Berlori, la delegada de la Junta en Ciudad Real, Blanca Fernández, anunció que el Gobierno regional no participará en la jornada, mientras que el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, también detalló que no asistirán en solidaridad con Berlori y con todas las víctimas que deben ser escuchadas.
Ante la avalancha de reacciones, el Ayuntamiento de Ciudad Real optó por suspender las jornadas, aunque no ofreció más aclaraciones sobre el veto ni el motivo de la suspensión. En un comunicado, el Consistorio atribuyó la decisión a «problemas surgidos en la confección de las actividades programadas», reafirmando su compromiso contra la trata y la explotación sexual. El Ayuntamiento anunció que trabaja en la creación de nuevas jornadas que busquen generar un espacio de reflexión y abordar el cambio social necesario para erradicar estos delitos.
